Análisis del próximo rival del Real Valladolid.
Veintiocho de agosto. Tras varios rifirrafes entre la LFP y el sindicato de futbolistas, la Liga arrancaba por fin para el Pucela en Tarragona. Y cómo lo hizo. Jorge Alonso y Alberto Bueno, este último por partida doble, confirmaban el buen comienzo del Pucela y firmaban un serio correctivo para el Nàstic de 0-3.
No sería muy diferente apenas pasados diez días. Copa. Mismos equipos; Real Valladolid y Nàstic de Tarragona. Diferente escenario; Nuevo José Zorrilla. Misma paliza… multiplicada por dos. Una vez más los de Djukic sacaban a pasear la apisonadora para llevarse por delante a los catalanes, en esta ocasión con un 6-0, para delirio de la grada.
Lo cierto es que ha pasado bastante desde aquel lejano agosto/principio de septiembre, pero el tiempo parece haber puesto a cada uno en su lugar y también parece que lo ha hecho basándose en esos dos partidos. El Valladolid, en puestos de ascenso directo, lucha por convertir sus once partidos seguidos sin perder en doce. El Nàstic lo hace por escapar del farolillo rojo y burlar el descenso a Segunda B.
Cambio de mando
En aquellos dos partidos, Djukic tuvo que vérselas en el duelo de pizarras con Juan Carlos Oliva, pero este domingo su rival en el banquillo será Jorge D’Alessandro. Tras los dos choques ante el Valladolid –con un empate a cero contra el Numancia entre medias- el Nástic encadenó una racha de nueve partidos sin ganar, lo que llevó al presidente José María Fernández a buscar una vía de escape despidiendo a Oliva y trayendo a D´Alessandro, que tomó las riendas de un equipo hundido en los puestos rojos.
El efecto pareció instantáneo. En el primer partido del argentino, el Sabadell hincó la rodilla en el Nou Stadi gracias a un Powel estelar que firmó dos de los cinco goles de la manita que los de D’Alesandro endosaron al Sabadell. En la siguiente jornada, el efecto D’Alessandro siguió su curso y los catalanes consiguieron la única victoria fuera de casa hasta la fecha por 0-1 en Alcorcón. Y ya está. Desde entonces, el Nastic solo ha ganado otro partido de los nueve posibles hasta la fecha. En total, tres victorias en veintidós partidos que condenan al equipo a ser colista.
Números para llorar
Como no podría ser de otra manera, el Nàstic cuenta con unos números de espanto. Además de “descansar” en la vigesimosegunda plaza de la tabla, es el penúltimo equipo en cuanto a goles a favor, con dieciocho, y el noveno que más encaja, con veintinueve. Fuera de casa sus números se vuelven aún más pobres, con siete puntos de treinta posibles traducidos en una victoria y cuatro empates.
Además, de los dieciocho goles a favor que llevan los granas, una cifra que ya es baja de por sí para veintidós jornadas disputadas, nueve han sido convertidos por la estrella del equipo, el holandés Berry Powel, lo cual demuestra una dependencia casi absoluta del delantero para el ataque. El siguiente jugador que más goles acumulaba era Adrián Luna, recién marchado al Sabadell, con solo dos. Si los de Djukic consiguen anular a Powel desde el primer minuto, el potencial del Nàstic se verá muy reducido para el resto del partido.
Unos van, otros vienen
En un intento desesperado de cambio de cromos, el Nastic ha aprovechado el mercado invernal para traer algunos refuerzos y dejar marchar jugadores. En el apartado de incorporaciones han llegado Hugo Bargas, Orbegozo y Dani Abalo, bastante poco participativos tras sus respectivos debuts y a la espera de que puedan aportar cosas positivas al equipo con el paso de los partidos. Por ahora solo Dani Abalo parece haberse ganado el puesto de los tres, con dos titularidades en los dos últimos partidos.
En el lado contrario han hecho las maletas Juan Domínguez, Borja Viguera, Julio Rico y el antes nombrado Adrián Luna, jugadores que poco o nada habían aportado en Tarragona.
En cuanto a sanciones, D´Alessandro podrá contar con todos sus efectivos, ya que ningún jugador se encuentra en situación irreglamentaria para poder disputar el partido de Zorrilla. De hecho, Pere Mairata podrá jugar tras perderse el pasado partido ante el Almería por sanción. En la enfermería tan solo Arzu, con una lesión fibrilar de grado 1 en el glúteo mayor izquierdo, es duda para este domingo.
Curiosidad del rival de esta jornada: El Nàstic de Tarragona produce su propia marca deportiva con la que viste al primer equipo y todas las categorías inferiores. El nombre de esta marca es ‘Nàstic’ y tiene un logo de una N estilizada y bordada en rojo.
