Análisis del próximo rival del Real Valladolid.

Cuatro jornadas sin ganar son muchas. Lo puede decir un aficionado del Betis, del Granada, del Deportivo, del Valencia… O del Real Valladolid.
Vale que han sido partidos muy difíciles ante Barcelona y Real Madrid, además de visitas complicadas a Riazor y Balaídos, pero es el momento de darle la vuelta a la tortilla si el equipo quiere mantenerse tranquilo y alejado del descenso.
El contexto para volver a la senda del triunfo es bastante propicio para los de Djukic. O no. Ante un rival como el Mallorca, de la zona baja de la tabla, y en Zorrilla, de nuevo con el calor del público.
¿El problema? Los baleares aterrizan en Zorrilla en plena remontada tras una época complicada y no se espera que lleguen a Zorrilla para regalar los tres puntos.
Lo mejor de lo peor
El equipo bermellón parece una montaña rusa. Eso sí, con una gran bajada entre un buen comienzo de Liga y lo que se debe encargar de cortar el Real Valladolid. Los de Caparrós iniciaron la temporada como un cohete con tres victorias y un empate en las cinco primeras jornadas que le hicieron acomodarse en puestos Champions. El problema llego después.
Si el Pucela ya empieza a sentir necesidad después de cuatro jornadas sin puntuar de tres, es fácil imaginar cómo se han debido de sentir los parroquianos del Estadio Iberostar tras once jornadas así. Lo que parecía un arranque para soñar con puestos europeos terminó por convertirse en un duro golpe y vuelta a la realidad, a la lucha por la permanencia del Mallorca.
El resurgir de los bermellones comenzó hace dos jornadas, frente al Betis, por si fuera poco, a domicilio. Curiosa forma de romper la mala racha, en Sevilla frente a un Betis que sí está dando la campanada este año. Los de Caparrós se llevarían el gato al agua gracias a los goles de Víctor Casadesús y Javi Márquez, que hicieron inútil el gol inicial de Beñat.
La escalada en Liga parecía que iba a disolverse el pasado domingo ante el Atlético, tras un mal partido para el Mallorca en el que se adelantaron los colchoneros por medio de Raúl García, pero Kevin, inédito en Liga, rescató un punto en el minuto 87. Los baleares, habiendo hecho más bien poco, pudieron llevarse incluso la victoria si el balón que mandó Giovanni Dos Santos al palo en el añadido hubiera terminado en el fondo de la red.
Flojo visitante

En esas llega el Mallorca a Zorrilla, con ganas de reivindicarse y seguir puntuando.
Este pequeño repunte le ha permitido escapar de las garras del descenso al encontrarse con diecisiete puntos, a dos del primer equipo en la quema, el Espanyol.
De lo que no pueden presumir los bermellones es de ser unos buenos visitantes. Precisamente su visita y victoria al campo del Betis ha sido el único triunfo de los de Caparrós a domicilio que, sumado a tres empates, significan seis puntos de veintisiete posibles hasta el momento en Liga.
El bagaje goleador no es mucho mejor a la hora de coger el autobús. Siete goles a favor de los diecisiete totales, de los que, por cierto, suman la gran mayoría entre Casadesús, con cinco, y Hemed, el gran peligro visitante, con siete dianas hasta el momento. Lo que sí está repartido son los tantos en contra; quince en el Iberostar, quince fuera.
Curiosidad del rival de esta jornada: La delicada situación económica del Mallorca es una realidad, como muchos otros equipos de Primera. Lo que ya no es tan normal es el vaivén de presidentes que han pasado por la directiva del equipo balear a consecuencia de ello. En las últimas cinco temporadas, incluyendo la presente, el equipo rojo ha tenido hasta ocho presidentes diferentes, todo un récord. En la actualidad es Llorenç Serra Ferrer el que ocupa el cargo de manera interina desde el pasado veinticuatro de diciembre.
