Análisis del próximo rival del Real Valladolid.

“Despacito y con buena letra, que el hacer las cosas bien importa más que hacerlas”, decía Antonio Machado. Lema que encaja como anillo al dedo para la situación del Real Valladolid. El equipo blanquivioleta continúa su avance hacia la permanencia con buen paso y tiene pinta de que, si las cosas no dejan de hacerse con buena letra, la permanencia llegará más pronto que tarde.
Obviamente, los rivales del Pucela no lo pondrán fácil. Además esta semana toca uno especialmente correoso, la Real Sociedad, y en un escenario bastante complicado, Anoeta. Nueve partidos sin perder avalan a los de Montanier.
Conseguir los tres puntos supondría dar dos pasos muy importantes: dejar prácticamente cerrada la permanencia y, por qué no decirlo, aspirar a cotas europeas.
En racha
Era la novena jornada cuando los de Montanier visitaban Zorrilla con cuatro derrotas en sus cuatro desplazamientos. Los vascos no estaban especialmente desesperados en la clasificación, pero fuera de casa el equipo era un desastre. Aquel partido terminó en empate a dos.
Ahora, la Real se ha convertido en uno de los equipos revelación de La Liga tras veintisiete jornadas, por encima incluso de Betis o Rayo Vallecano. Los txuri-urdin están quintos en la tabla con 44 puntos, los mismos que el cuarto, el Málaga. Teniendo en cuenta que la UEFA ha dejado fuera de la Champions a los blanquiazules, el equipo vasco se encuentra ahora mismo en puestos de Liga de Campeones.
No es casualidad que los de Montanier estén ahí. Con el paso de los partidos han demostrado ser un bloque sólido y fiable, capaz de sobreponerse a las situaciones más peliagudas. Como la noche en la que remontaron un 0-2 en casa ante todo un Fútbol Club Barcelona para terminar imponiéndose por 3-2. Una noche mágica en Anoeta que significó la primera derrota de los blaugrana en Liga.
No ha sido la única. Consiguieron levantarse en La Rosaleda con una gran victoria por 1-2 en el momento de más dudas de la temporada, firmaron un empate a tres en Anoeta frente al Betis en uno de los partidos de la temporada y se llevaron los tres puntos del Calderón la jornada pasada. Un cúmulo de buenos momentos que llevan a pensar que el equipo es perfectamente válido para llevarse uno de los puestos europeos para el año que viene.
Un anfitrión sosegado

El equipo de Philippe Montanier cuenta con unos muy buenos números en casa, aunque no es ni mucho menos una misión imposible para el Real Valladolid puntuar en Anoeta.
Los vascos solo han hincado la rodilla en dos ocasiones como local ante Espanyol y Atlético, pero cinco empates y siete victorias sitúan al equipo como el séptimo mejor anfitrión de la categoría con veintiséis puntos. Nada mal para un conjunto que bien podría estar peleando por no descender.
Veinticuatro goles a favor en casa hacen un buen contraste con los doce que han encajado los txuri-urdin. Pero si hay que hablar de goles está claro que también hay que hacerlo de nombres peligrosos con los que cuenta la Real en sus filas. Chory Castro, Griezmann, Xabi Prieto, Agirretxe, Carlos Vela… Todo un arsenal que podría poner en auténticos apuros a la defensa del Real Valladolid.
Especialmente destacada es la presencia de Vela. El mexicano, pichichi del equipo con doce tantos en Liga, se trata de un rematador de área nato, de los que solo necesita una oportunidad para enchufar un gol.
Curiosidad del rival de esta jornada: Philippe Montanier acumula su segunda temporada como entrenador de la Real Sociedad, aunque no se trata de uno de los técnicos de los que más se hable en la liga española. La cuestión es que el francés tiene mérito. Pocos saben que Monti, antes de llegar a San Sebastián, consiguió ascender al modesto Boulogne desde lo que sería la cuarta división francesa hasta la primera en solo cinco años.
