Análisis del próximo rival del Real Valladolid
Y después de un buen comienzo liguero, a por un apetecible trago a la Copa. ¿Por qué no? Después de tres primeros partidos sin una derrota a la vista, ¿a quién no le apetece seguir con la buena racha? El problema es que no siempre es todo de color de rosa. El rival que le espera al Real Valladolid este miércoles no es precisamente de esos que vayan a ponerlo fácil, por no hablar de la posibilidad de dar minutos a otros jugadores menos habituales en este arranque de liga.
Enfrente aguarda un Real Zaragoza que tampoco está dispuesto a ponerle sencillo. A fin de cuentas, el objetivo es el mismo que el del Pucela para este curso, y no es otro que el de regresar a la Liga de las Estrellas. Para ello hace falta que el camino sea lo más llano posible, y eso significa meterse a la afición desde el primer momento a base de victorias, sin excepción.
Fuerzas igualadas
El detalle está en que ambos equipos parecen bastante poco dispuestos a dar su brazo a torcer, al menos a tenor de lo visto sobre el césped estos tres primeros partidos de Liga. Con siete puntos que se traducen en dos victorias y un empate tanto para Valladolid como Zaragoza, son los segundos quienes ocupan el liderato de la categoría de plata por un pírrico mejor golaveraje.
Así las cosas los de Luis Milla han comenzado exactamente igual que los de Paco Herrera en cuanto a resultados, que no respecto a goles, con dos victorias en casa en la primera y tercera jornada y con un empate a domicilio en la segunda. Es decir, triunfo frente a UCAM Murcia (3-1) y ante Huesca (1-0) y una igualada contra el Lugo (3-3). Sobra decir que con bastantes dianas de por medio.
No solo es cuestión de goles, claro. Luis Milla, tras el fracaso del Zaragoza del año pasado en su intento de escalar de nuevo al cielo de Primera, parece que ya va consiguiendo imprimir su sello en un equipo renovado y que parece haber iniciado la temporada con ganas. Esto se traduce en un juego resultón, de avasallar al rival a base de ataque constante, que en todo caso habrá que ver si se aplica de la misma manera en el ‘torneo del KO’.
Y si no que se lo digan al Huesca, que si bien es cierto que jugó parte del último partido con un jugador menos haciendo algo más lógica la derrota, la realidad dicta que los maños apabullaron en su área a sus vecinos. Ahí es donde el Pucela no debe dejarse intimidar para dar la vuelta a la tortilla y no ceder al contrario la posesión del balón, algo que se plantea complicado al jugarse el choque en La Romareda.
Annus horribilis
Foto: Real Zaragoza
Más allá del juego y táctica de menor o mayor calidad del Zaragoza, bien es cierto que la historia reciente de los blanquillos no es para tirar cohetes, lo que añade una presión extra para la presente temporada. En la retina de todos los aficionados quedará el 6-2 de la última jornada de la temporada pasada frente a un descendido Llagostera que condenaba a los de Lluís Carreras a quedarse fuera del play-off. Todo un palo tras una primera parte de campeonato irregular y una segunda, en forma de remontada, espectacular.
Por ello el proyecto de este año es diferente. Un crack joven como es Ángel parece estar asentándose en el equipo tras las once dianas que firmó el año pasado, y ya se trata del pichichi de la Liga con cuatro en estos tres primeros partidos. Sin duda un activo a tener en cuenta.
Pero no se quedan atrás otros como Lanzarote, el mítico Cani o Javi Ros, nombres que ya querrían para sí algunos equipos de la máxima categoría. Todos ellos, en una mezcla de juventud y experiencia han decidido apostar por un proyecto que, si bien no ofrece todas las garantías del mundo, parece mejor cimentado que el del año pasado. Solo el tiempo dirá si así es.
Curiosidad del rival de esta jornada: Parece que Valladolid y Zaragoza guardan unos cuantos paralelismos últimamente. Al fracaso del año pasado en la búsqueda del ascenso, se suma el hecho de que haya habido un intercambio de centrales este pasado verano. Guitián hizo las maletas rumbo a Zorrilla, mientras que Marcelo Silva.