Análisis del próximo rival del Real Valladolid.
Así se las ponían a Felipe II, dice el refranero popular. Una frase perfecta para la situación del Real Valladolid en esta jornada. El equipo de Djukic, que lleva desde el 28 de agosto sin ganar fuera de casa, desde que lo hiciera en el Nou Stadi ante un endeble Nàstic por cero goles a tres, se verá las caras con un hasta ahora débil Huesca.
Los de Quique Hernández se encuentran colistas con tan solo seis puntos y arrastran una mala racha de cuatro partidos seguidos perdidos. Es evidente que los blanquivioletas no lo pueden tener más a tiro para retomar la senda del triunfo lejos de Zorrilla.
La situación de los oscenses es más triste a cada semana. Son muchos los aficionados que suspiran recordando la temporada pasada, en la que Onésimo fue clave para la salvación del equipo.
Ahora se encuentran con la triste realidad de cara, con tan solo un partido ganado de doce posibles y una pobre media de un gol por jornada, sumando doce en total. La defensa, inquieta como un flan, no es más efectiva que el ataque.
El hecho de que hayan recibido 23 tantos, casi dos por jornada, convierte las estadísticas son demoledoras en contra del Huesca. Además de ser farolillo rojo, contar con un saco de goles en contra y una pequeña cantidad a favor, el equipo lleva solo un gol en los últimos cuatro encuentros, que además tampoco sirvió para puntuar el pasado sábado ante el Almería. Si el Valladolid no aprovecha para lograr su segunda victoria fuera de casa esta temporada, casi podría pronosticarse que no lo hará en lo que queda de ella.
Quique sigue sin ganar
Desde que Quique Hernández se hiciera con las riendas del Huesca el pasado tres de octubre tras la destitución de Ángel Royo, el Huesca aún no ha vencer en ninguno de los cinco partidos que el valenciano ha dirigido al equipo.
Quique parece tener claro su concepto del fútbol, con una táctica defensiva a la búsqueda de buscar las cosquillas del rival a la contra, pero por ahora no está resultando para nada eficaz. La pareja formada por Juanjo Camacho y el canterano blanquivioleta Tariq es una sombra de la que era el año pasado, aunque el Real Valladolid deberá tener cuidado con el primero, ya que es el pichichi destacado de los aragoneses con seis goles.
En Huesca solo queda entregarse a la fe y a la esperanza para esperar un milagro que salve al equipo. Curiosamente las sensaciones de los aficionados oscenses, conocedores de sus limitaciones, no son ni mucho menos de rabia o de enfado hacia el equipo, por lo que por al menos se sigue contando todavía con el apoyo de los apenas 3400 socios.
Un consuelo en las bajas
El equipo oscense no contará con ninguna baja en su once inicial para buscar los tres puntos en El Alcoraz ante los de Djukic. Rafael Sastre y Luis Helguera cumplieron su partido de sanción ante el Almería, así que podrán volver a ser de la partida si el míster Quique así lo estima conveniente.
Curiosidad del rival de esta jornada: El Huesca cuenta con cuatro delanteros en su plantilla, Tariq Spezie, Óscar Vega, Roberto y el canterano Valentino Fievet. En doce partidos que se llevan disputados de Liga, ninguno de ellos ha celebrado un solo gol, lo cual explica en parte que los blaugranas se encuentren en la situación que se encuentran.