Análisis del rival copero del Real Valladolid

De un tiempo a esta parte, la Copa del Rey ha venido siendo la competición de los denostados; o, cuanto menos, de los infrautilizados. Hasta las rondas finales, se convierte en casi en un incordio, en el que los ricos tiran de fondo de armario, no sea que se nos lesione una estrella –una de las gordas; los hay que las tienen pa’ aburrir–, mientras los pobres tiran de lo que pueden, de mezcla y batidora o de cantera, lo que viene a ser lo mismo, pero no es igual.
Si hay alguien versado en dejar su rol de secundario para convertirse en protagonista (de Serie B) son precisamente los canteranos, también llamados ‘panacea’ en infinidad de casos. “Contamos con ellos”, proclama más de uno con la boca llena de promesas y palabras vacías, pues, luego, son pocos los que de verdad lo hacen.
Con lo puesto
No es el caso antes citado el del Sporting de Gijón. Las apreturas económicas y el límite salarial impuesto por la patronal, así como el prestigio y la alta producción de Mareo, les ha llevado a no realizar ningún fichaje durante el mercado estival, único equipo del fútbol profesional nacional que no se ha reforzado con agentes externos.
Bueno. En honor a la verdad, seguramente ha tenido más que ver lo primero. Lo que no ha de restar un ápice del mérito que tienen. Obligados o no, no han montado ningún numerito, no han acudido a la justicia ordinaria a llorar después de errar ni se han marcado un Getafe. “¿Que no podemos traer a nadie de fuera? No pasa nada, oiga, tiramos de la base, que para eso la cuidamos, y santas pascuas”.
Y así, con lo puesto, han empezado a competir. Que para chulos ellos, y no los vascos. ¿No dicen acaso que Asturias es España y lo demás tierra conquistada?
La Copa, para la segunda unidad
Decíamos antes que, por regla ya habitual, la Copa es la competición de los menos habituales. Denostados, incluso, los llamamos, pues en ocasiones es así, y aparecen sobre el verde jugadores sin más oportunidades de comerse el pasto que esa. Aunque, dicho sea de paso, aún es pronto para hablar de algo así, pues apenas han transcurrido un par de jornadas en Primera y una más en ‘La B’.
No obstante, no hay entrenador que no tenga ya a sus favoritos; esos jugadores llamados a vertebrar el bloque de cara al objetivo final, se trate del que se trate. Y Abelardo, técnico sportinguista –al igual que Rubi, el blanquivioleta–, no es menos. De ahí que haya anunciado ya que la primera eliminatoria del ‘torneo del KO’ va a servir como campo de pruebas. Que, para los que no juegan, “será una buena oportunidad para reivindicarse”.
Por tanto, el choque copero servirá para ver el debut oficial de jugadores en ambos bandos. Quién sabe si incluso de algún canterano, si bien después del estreno de Julio y Jorge Hernández parece poco probable que en los visitantes se dé el caso. Lo que es sabido es que los dos DTs rotarán.
El aliciente, para los de casa, es que lo haga algún chaval de Mareo, toda vez que, como ya hemos comentado, no ha habido fichajes. No importa; en palabras de Abelardo, “el equipo que salga será competitivo”. Y hay que creérselo –al menos a priori–, porque ‘su’ Sporting compite y porque, con estrellas o secundarios, en la Copa nacen las ilusiones de los modestos.
Curiosidad de la eliminatoria: La Copa del Rey, cuando se trata de equipos de Segunda División o categorías incluso inferiores, no suele llamar a las televisiones. Sin embargo, esta vez Canal + ha apostado por el ‘torneo del KO’ y emitirá prácticamente todos los partidos para todo el territorio nacional. Esto contrasta con el encuentro liguero en el que Real Valladolid y Sporting se enfrentarán, que solo podrá ser visionado a través de la televisión asturiana + Que tele.
