Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Oye, perdona, que se te ha caído eso. ¿El qué? Sí, esos tres puntos que necesitabas sí o sí este pasado domingo. Y lo que es peor, cuando te dejas la merienda en casa, te toca ir a buscarla fuera… con el riesgo de que un matón te la pegue en el intento. El Real Valladolid tendrá que ir este fin de semana ni más ni menos que hasta Gijón para levantarse de una situación que se está alargando más de lo que gustaría como es la de cuatro partidos sin conocer la victoria.
Enfrente estará un Sporting dispuesto a decirle que no a los de Luis César, dispuesto a seguir en su escalada particular hacia el ascenso directo. Sí, ambos equipos comparten objetivo común para esta temporada, lo que deja muy a las claras lo que puede esperarse del choque del domingo. El Molinón espera.
Recién caído
La cuestión es que los dos pegarán la primera patada al balón con ganas de levantarse de la última experiencia, que no es otra que el último partido de hace unos días. Ambos tropezaron en sus respectivos encuentros de manera inesperada, sin que nadie hubiera apostado por ello. Si bien en el caso blanquivioleta fue especialmente hiriente, el 1-0 recibido en Reus por los pupilos de un viejo conocido como Paco Herrera no se queda demasiado atrás.
¿Por qué? Pues porque los asturianos iban lanzados desde hace unas cuantas jornadas. La mejor muestra de ello son los números, y es que el Sporting sumaba tres victorias y dos empates en las cinco últimas contiendas. Once puntos de quince que les habían aupado hasta la zona noble de la tabla. Después de este mal trago, un tercer puesto con veintidós puntos en trece jornadas a tan solo uno del liderato compartido por Granada y Lugo no se ve tan mal. Lo importante es no quedarse atrás.
Las exigencias para el presente año están claras. Después de caer al averno de Segunda hace apenas seis meses, la única obsesión en Gijón pasa por el retorno a la elite, a ese plato que uno nunca se cansa de saborear. Por eso este verano se ha optado por formar un bloque de garantías al que ha ayudado mucho la increíble cifra de nueve millones de euros que ha supuesto el traspaso de Jorge Meré al Colonia. Algo casi impropio de Segunda División.
A partir de ahí, y siempre tratando de mantener los pies en el suelo, se han traído nombres de mayor o menor relumbrón como el central italiano Federico Barba, del Empoli, por el que se pagaron casi dos ‘kilos’, otros dos conocidos blanquivioletas como Álex Pérez y Álex López, o Scepovic, a quien el entrenador ha mandado al banquillo de manera ciertamente incomprensible los cuatro últimos partidos cuando era el máximo pichichi. Pero el camino es largo y todos cuentan.
Esquema peligroso

Bajo esta base el Sporting esta mostrando por el momento un juego resultón, eficaz y más o menos regular, al menos lo suficiente como para no desengancharse de la zona noble de la clasificación. Invicto en El Molinón con cuatro victorias y dos empates de los que han salido diez goles a favor y apenas dos en contra, estos son la mejor muestra de que los rojiblancos apuestan por hacerse fuertes en casa para después rascar lo posible fuera. Desde luego lo de este domingo no será un paseo.
Con el habitual 4-2-3-1 de Paco Herrera por bandera, con Bergantiños y Sergio Álvarez formando un doble pivote esencial en torno al que gira el juego del Sporting, la clave en punta es Michael Santos, incorporado del Málaga este verano y toda vez que Scepovic parece haber pasado al puesto de denostado. El uruguayo ha adelantado por la derecha al serbio y ya suma cuatro muescas en su revólver, que espera ampliar en Zorrilla.
También deberá prestar especial atención el Pucela al joven Ruben García, un valor al alza cedido por el Levante y que pese a llevar solo dos goles por el momento cuenta con la total confianza de Paco Herrera.
Mucho han cambiado las cosas en los mercados de fichajes para el Sporting desde aquella prohibición por impagos a jugadores que le impidió hacer incorporaciones hace ya dos años.
Curiosidad del rival de esta jornada: Y hablado de fichajes, el antes mencionado Jorge Meré se convirtió el pasado mes de julio en la venta más cuantiosa del Sporting en sus 102 años de historia. Nueve millones aflojó el Colonia para llevarse a la perla de la cantera rojiblanca, sin duda un serio alivio para las maltrechas arcas gijonesas.
			