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La Ponferradina vuelve a la vida tras tres meses vagando por el desierto

por Luis Guillermo Molinero
7 de marzo de 2016
Diseño: Rosa M. Martín

Diseño: Rosa M. Martín

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Los bercianos terminan con la racha de once jornadas sin ganar al llevarse el derbi ante el Numancia, con un gol de Basha. Mientras, el Mirandés sigue con su maldición en Montilivi y cae en Girona

 

Ponferradina 1–0 Numancia

A la tercera llegó la vencida para Fabri, y la Ponferradina consigue el primer triunfo de 2016 al vencer en el derbi al Numancia, gracias a un gol de Basha en el 75′. Los bercianos se escapan del descenso a cuatro puntos, mientras que los sorianos frenan la racha de siete jornadas imbatidos.  

Seoane y Basha celebran el gol de la Ponfe
Seoane y Basha celebran el gol de la Ponfe

Quedaba un único equipo por celebrar una victoria en este año, hasta este domingo. Así, la Ponferradina se llevaba sus primeros tres puntos en 2016, dejando atrás once semanas de martirio en la ciudad berciana y un reciente cambio de entrenador.

No podía debutar Fabri de mejor forma en su nuevo feudo de El Toralín, con una sufrida victoria, pero al fin y al cabo, un imperioso triunfo, vital para el devenir del conjunto blanquiazul.

Una escuadra donde Dinu seguía con la confianza de un Fabri que sorprendía con un 4-4-2 donde la ofensiva la formaba un recuperado Berrocal, casi a la par de un entonado Aguza; mientras que en el centro del campo Andy y Melero le dejaban su sitio a Álvaro, Jonathan y a un reivindicativo Basha. En el Numancia solo dos cambios, el del berciano Pablo Valcarce por Vicente y el exblanquiazul Gaztañaga por Iñigo en la medular.

Bastante acelerado comenzaba el partido y, en un intercambio de golpes motivado por la ansiedad local, los de Arrasate mostraban lo que sabe hacer Álex Alegría, quien no necesita pensar demasiado para armar la pierna. El extremeño probaba suerte con Dinu en los compases iniciales de encuentro, rematando por dos veces lo que los mellizos le asistían desde el lado izquierdo en un terreno de juego que conocían de sobra.

Los sorianos, en cambio, optarían por ser un equipo contemplativo y le dejaban proponer a una Deportiva que, precipitada por adelantarse cuanto antes, trataba de buscar en cada jugada a Acorán. Sin embargo, los templarios acusaban la falta de gol y, abusando de verticalidad, esperaban un remate de cualquiera que apareciese en el área de Munir, aunque el fuerte de hombres como Álvaro o Aguza no sea definir como un delantero de área.

A pesar de que la entidad blanquiazul tenía más posesión que la rojilla, esta podía hacer saltar la campana de haber puesto más empeño en visitar a Dinu. Lo hacía Marc Mateu a los veinte minutos con un chut alejado de la escuadra, tras una pérdida de Basha que culminaba el volante derecho, quien a falta de profundidad podía perfilarse al centro y sacar a pasear la potente pierna izquierda.

El numantino Luis Valcarce recibe una amarilla
Luis Valcarce fue amonestado

Después de una primera toma de contacto de Aguza con la portería visitante, se llegaba al descanso cinco minutos después y en la reanudación continuaban los veintidós del inicio.

También Pedraza, que se curaba de una dolencia en la primera media hora. El catalán, a los once minutos, pegaba una galopada hasta la parcela de Dinu, pero mandaba su disparo a las nubes solo un minuto antes de que Aguza diese otra oportunidad en el mejor momento de la Ponfe.

El remate del segundo punta despertaba a un conjunto local que solo creía en la inspiración de un Acorán que había marcado en Bilbao y empezaba a tener balón por la parte central. Ventaja para que el ex del Castilla o Basha se atreviesen a pisar las inmediaciones del área rojilla y empezasen a intimidar de forma más seria a Munir. Como respuesta, Jagoba Arrasate quitaba a Pablo Valcarce, que notaba cansancio, en lugar de Jorge Díaz.

Pero la solución en cancha la tendría Fabri, al desprenderse de Jonathan para incorporar a otro atacante como William Jebor, poco antes de que Aquino entrase por un Álex Alegría más trabajador que efectivo.

Jebor permitía que Aguza volviese a su posición natural y, además, conseguía cambiar el ritmo y el devenir local cuando en el 75′ aceleraba hasta la línea de fondo para dejar un pase atrás, donde aparecía Basha para el 1-0.

Fabri pedía el empuje de El Toralín, aunque la parroquia ha de agradecer la estirada de Dinu a Julio Álvarez en el 90′, que habría cambiado la cara de una Ponferradina sonriente por primera vez desde hace 91 días. Y más dejando el descenso a cuatro puntos, los mismos que le separan del Numancia, que siete jornadas después pierde antes de visitar al colista Bilbao Athletic. Los bercianos, por su parte, viajan a Tarragona para verse con un Nàstic todavía en play-off, aun habiendo empatado las últimas tres fechas.

 

Girona 2–0 Mirandés

Prosigue el capítulo de derrotas del Mirandés en Girona, al caer en Montilivi por cuarta vez consecutiva. Los burgaleses todavía no saben lo que es marcar en terreno albirrojo, tras irse con un marcador de dos a cero por los tantos de Kiko Olivas y Cristian Herrera en la segunda parte.

El Mirandés saca de inicio tras el 2-0
El Mirandés saca de inicio tras el 2-0

Era de esperar que el Mirandés sufriese lo indecible en Montilivi, y se cumplieron los pronósticos. El cuadro rojillo continuaba con el proclive de Tenerife, Albacete y Alavés y sucumbía ante un Girona que está remontando el vuelo y no pierde en casa desde mediados de diciembre.

Un estirón que permite a los de Machín ser novenos a tres puntos de la promoción y lo más importante: adelantan a su rival en la clasificación, con un triunfo psicológico.

Por ello, era lógico que el cuadro local saltase en tromba a por el primero. Con un fútbol directo hacia los dos puntas, los albirrojos ya se plantaban en territorio de Raúl. Sin cumplirse el primer minuto, el guardameta repelía un disparo de Lekić tras el pase en largo de un Borja García que dejaba detalles de calidad. Pese al fuerte inicio de los de casa, con parecidas armas (3-4-3 vs 5-3-2), los de Terrazas decían “aquí estoy” con un aviso de Ion Vélez.

La ocasión del exalbirrojo sería lo poco que llegaría a permitir en campo rival el Girona, pues a partir de entonces el conjunto catalán se convertía en un martillo pilón. Constantemente, los pupilos de Machín merodeaban el frente mirandesista, debilitando a la escuadra jabata por los carrileros. Toda jugada local pasaba por Álamo o por Aday en mayor medida y la acción la terminaba o bien un ariete o bien un Borja que repercutía en segundas llegadas.

Aun con la insistencia de los locales, el gol no llegaba en el equipo de casa, por mucho que Lekić lo intentase de mil formas y todas ellas sin el resultado esperado. En algún que otro respiro concedido a los burgaleses, era Eguaras quien probaba fortuna con un lanzamiento lejano, con la confianza de haber marcado ante el Tenerife. Por contra, los locales se daban de bruces continuamente con el fallo en la precisión de los dos referentes en el ataque.

La parte positiva mirandesista estaba en el marcador, que como había empezado se procedía al intermedio. Tras el refresco, Terrazas quería parar la sangría local de ocasiones fortaleciendo la zaga con Corral, por un Aridane que se estrenaba como titular. No obstante, en una jugada de estrategia, el Girona se adelantaba en el 48′ por medio de Olivas, rebañando el primer remate de Herrera tras el córner que botaba Borja.

La sustitución visitante, en cambio, transformaba a los jabatos por la colocación de Provencio en el lugar de un Ion Vélez más adelantado, lo cual daba un punto de calidad en tres cuartos. El madrileño adelantaba líneas y podía chutar con más incidencia ante Becerra, en la mejor parte del Mirandés en todo el encuentro. Minutos donde Álex García daba el testigo a Alain, pero Machín respondía rápido con Clerc por un fatigado Javi Álamo.

Cinco minutos después de que Terrazas metiese a Abdón por Vélez, llegaba el 2-0 en el 71′ con un toque de fortuna. El recién entrado Clerc se va de un agotado Rúper y pone un centro largo al segundo palo, donde aparece Herrera, quien controla con la izquierda y estrella el disparo en Ortiz, por encima de Raúl. El canario se estrena en contraposición a los seis tantos del máximo goleador Jairo, el mejor postor en la pugna por el tercer tanto.

Suma y sigue la maldición del Mirandés en Girona, en un momento en el que los burgaleses venían de caer en Anduva contra el Tenerife. Así pues, los jabatos continúan a un partido fuera del play-off y se enfrentan la próxima jornada a otro rival directo. Y es que el Elche está con los mismos puntos y con el mismo balance de diez triunfos, ocho derrotas y el octavo empate con el cosechado en casa ante el penúltimo clasificado Llagostera.

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