Los encarnados vuelven a sonreír tras vencer en uno de los campos más complejos gracias a un doblete tempranero de César que sirve para recuperar la séptima plaza
Parece mentira cómo un equipo puede pasar de la noche al día en tan solo unas semanas. La UD Sur hace un par de jornadas se diluyó ante el Real Valladolid B, después ganó sin ningún brillo al último clasificado en casa y siete días después ha demostrado su otra cara, la más competitiva, sacando tres puntos de oro en uno de los campos más complicados del curso, como es el del Puente Castro, conquistado por tan solo tres equipos.
Los encarnados lo hicieron además con prisa. A los veinte minutos ya disponían de una ventaja de dos goles, gracias a un César inspirado, que tenía tanta urgencia que acabó el partido antes de tiempo, de forma involuntaria, eso sí. Pero más valió lo que dio que lo que quitó.
A los trece minutos, sacó la cabeza para mandar a la red un centro lateral de Jaime y tan sol cinco minutos después, una internada de Ayllón por la banda derecha dejó solo al diez en el área, que batió con la izquierda a Diego. La Sur gozaba de una ventaja importantísima, más al ver que el campo no iba a dar muchas facilidades para practicar buen fútbol y es evidente que los de Alfonso Rodríguez necesitan el balón para estar cómodos.
Tocaba competir, en el más estricto sentido de la palabra, y se consiguió, no sin sufrir. Al cuarto de hora del segundo acto Álex Moreno remató a portería el uno a dos, logró batir a Jorge por primera y única vez en el choque, porque el portero rojillo tenía una exhibición que dar al público leonés. En el tramo final de partido se encargó de desbaratar dos mano a mano. Eso sí, todavía quedaba por añadir una pequeña dificultad más.
A falta de diez minutos, César protestó en exceso al recibir una entrada por detrás y se llevó dos amarillas consecutivas que le hicieron terminar el encuentro en la caseta. Sin embargo, una lesión en el Puente Castro con todos los cambios realizados provocó que terminaran con diez también, y el sufrimiento por ello fue menor.
En feudos como este saben mejor las recuperaciones. La de la Sur ha sido grande, después de varias semanas con malas sensaciones. Es cierto que ante el Calasanz se volvió al triunfo, pero no a la buena imagen, quizás tampoco en León, pero las condiciones eran muy distintas. Los encarnados ya son séptimos, con cuarenta puntos y la permanencia olvidada, por lo que les quedan cuatro partidos para soñar con quedar lo más arriba posible.