El paso de Zakarya Bergdich por el Real Valladolid ha sido tan fulgurante como inestable
En esta web hemos bautizado a Zakarya Bergdich como ‘Caballo Loco’, y no es un capricho propio sin sentido. Caballo por rápido, algo que demostró, y por su forma de correr, como la del indio, y loco por su poco orden y entendimiento futbolístico, que también se hizo notar.
El franco-marroquí arribó Valladolid siendo el primer fichaje de la era JIM, e intentando reforzar el lateral izquierdo. Sus nulos conceptos defensivos pronto le hicieron avanzar hasta el extremo. Casi más por no molestar que por aportar. Aun así, Juan Ignacio intentó encajarlo en el desastre blanquivioleta de aquella temporada, con lo que sumó más de 1.500 minutos con diecinueve titularidades. Pese al intento, fue un fracaso.
La temporada en Segunda se prometía adecuada para el bueno de Zakarya, de quien se suponía que mostrara un buen nivel. Y, ciertamente, fue así. Hasta su marcha, fue titular en doce partidos y sumó cinco goles, cifra muy significativa. Su mejor momento coincidió con el de Johan Mojica, con el que sumó una pareja que aquí bautizamos como ‘The Brothers’ y que resultó muy efectiva.
Sin embargo, la mentira se desmontó. Los equipos contrarios supieron que no dejando espacios a la espalda de sus laterales, la conexión entre Mojica y Bergdich se quedaba en una broma. Tanta gracia hizo esto, que el Real Valladolid decidió prescindir del franco-marroquí, quien puso rumbo a Genoa. En el equipo italiano ha jugado bastante más de lo que podríamos esperar, siendo titular en nueve de los once partidos en los que pisó el césped.
Su paso por el conjunto pucelano ha sido rápido, loco y fulgurante, con un semestre Erasmus incluido. Al inicio de esta nueva pretemporada, Bergdich integró la nómina de ‘descartes’ que poco a poco se va aligerando. Quizás no por capacidad, ya que puede llegar a ser un jugador válido, pero sí por no ser lo que se esperaba y por haber llegado en el peor momento. Demasiada locura en definitiva.
Nuestro ‘Caballo Loco’ pone rumbo a Inglaterra, donde le espera el Charlton Athletic. Ciertamente, no extrañaría que allí durara lo justo, ya que parece ser que cualquier establo se le queda pequeño a este animal desbocado.