Este viernes, ante las cámaras de Gol Televisión, rinde el Barcelona B visita al Real Valladolid. El equipo de los clones, como lo definió Abel Resino, frente a un equipo de legionarios, frente a un equipo de hombres con apariencia colectiva tal que bien podrían responder con sangre al grito de “A mí la Legión”.
Esa es, al menos, la sensación que los blanquivioletas vienen mostrando desde que fueron llamados a filas en Huelva quién sabe por qué alto cargo. Desde entonces, las varias batallas ganadas han servido para asaltar un puesto de play-off afianzado tras el entente cordial firmado en Cartagena el pasado fin de semana.
Si bien no tiene Abel la apariencia de militar, no ocurre lo mismo con Luis Enrique. O eso creen en el entorno del filial culé, donde utilizan con el asturiano el apelativo de “Sargento Mano de Hierro”, en clara alusión a un carácter que sin embargo no es óbice para que esté sonando ya para diversos banquillos de primera división de cara a la próxima campaña, una vez anunciada su marcha del banquillo culé.
Antes de que ésta se consume, su objetivo pasa por convertir a su equipo en el mejor filial culé de la historia, algo de lo que va camino gracias a una camada de jugadores con futuro en la máxima categoría o incluso con potencial suficiente como para repetir con la Selección Española los hitos logrados los últimos veranos.
En este venidero, intentará reverceder laureles con la sub-21 Rubén Miño, posible ocupante de la meta blaugrana en Valladolid. Después de que frente al Betis participase Oier y toda vez que Masip ha trabajado esta semana con el primer equipo, parece bastante probable que el catalán con apellido de río sea de la partida debajo de los palos.
Por delante, después de no participar en el último encuentro por encontrarse disputando un torneo con la selección sub-19, se espera la vuelta de Marc Muniesa al once. Dada la convocatoria de Carles Planas y Abraham Minero, ambos laterales zurdos, quizá lo haga en el centro de la zaga acompañando a Marc Bartra.
Lo haría sustituyendo a Armando, uno de los denominados vertebradores; si bien no se descarta que, ante la ausencia de un lateral derecho puro, ambos formen en el centro y desplacen a Bartra al costado para jugar en una posición que no le es desconocida.
De este modo, Ilie Sánchez podría volver al centro del campo, y acompañar a Jonathan Dos Santos y el ex blanquivioleta Carlos Carmona en el corte y confección. Salvo que Luis Enrique decida realizar rotaciones en la zona, quedarán relegados a un segundo plano los juveniles Rafinha y Javi Espinosa y al recuperado Oriol Romeu.
Por los costados arrancarán Edu Oriol y Nolito, con la clara intención de ver puerta o asociarse con Jonathan Soriano, un de los máximos goleadores de la categoría y que venía mostrando una facilidad pasmosa para ver puerta en los partidos precedentes a la derrota frente al Betis el pasado fin de semana.
Por los continuos movimientos de piezas que realiza Luis Enrique, en cualquier caso, no es descartable la entrada en el once de cualquiera de los dieciocho convocados, máxime teniendo en cuenta que apenas se han dado descensos en el rendimiento del filial culé a lo largo de la campaña y con ese modelo.
Es por ello que Abel Resino se refirió al mini-Barça como a “clones”. Independientemente de quien juegue, el Barça B es un equipo consolidado, con un juego que recuerda mucho al del primer equipo – quizá algo más directo – y en el que apenas se encuentran fisuras. De existir, quizá lo hagan en la flaqueza defensiva, debilidad que viene provocada por la inexperiencia de sus hombres.
Ciertamente, no se encuentran Andreu Fontàs o Thiago Alcántara, ya casi parte de la primera plantilla, ni tampoco Martín Montoya, Sergi Roberto o el lesionado Víctor Vázquez, pero el que apenas sean conocidos los Ilie, Edu Oriol, Rafinha o Javi Espinosa no obsta para que se deba respetar a un rival que a buen seguro plantará batalla sobre el verde.
Los que de inicio lo harán, a priori, serán Rubén Miño; Abraham, Marc Bartra, Armando, Marc Muniesa; Carmona, Dos Santos, Ilie; Nolito, Edu Oriol y Jonathan Soriano. Completan la lista Oier, Planas, Oriol Romeu, Javi Espinosa, Rafinha, Benja y Saúl Berjón.
Bebedero constante de jugadores para el primer equipo, la cantera culé forma continuamente hombres de un perfil similar. De él escapa el debutante en Champions, Sergi Roberto, citado para el próximo encuentro del primer equipo en San Sebastián; como Gerard Deulofeu, hombre con el que se creía contaría Luis Enrique para este envite.
Así pues, serán menos las llegadas desde segunda línea, aunque continuará existiendo una fluida circulación y búsqueda de Soriano y Nolito, máximos goleadores del equipo. En el debe del filial están las tareas defensivas, especialmente a balón parado.
La vuelta de Juanito y Nafti, en el bando blanquivioleta pueden significar, no obtante, un mantenimiento a raya de esa circulación y de esos hombres designados para el gol, toda vez que la solvencia de los dos veteranos de guerra albivioletas está más que demostrada frente a jugadores de similar nivel.
La entrada de ambos en el lugar de Faria y Matabuena son las únicas novedades en la lista, y previsiblemente también en el once inicial. La única posible variación que se prevé de este planteamiento es que Abel decida mantener a Marc Valiente en el equipo de inicio y no arriesgar con el central gaditano, a pesar de que parece estar en plenas condiciones.
Así pues, al grito de “A mí la Legión” responderá el once ya tipo, el formado por aquellos que más rápido contestan “señor, sí, señor”. Por aquellos que han dado más alegrías que penas a la hinchada local en los últimos tiempos, después de superar una pésima racha que no es ya más que un mal recuerdo.
Por continuar afianzándose en el play-off, se batirán de inicio el cobre Javi Jiménez; Peña, Jordi Figueras, Juanito, Barragán; Nafti, Javi Baraja; Jofre, Óscar González, Nauzet Alemán; y Javi Guerra. Estarán en el banquillo Justo Villar, Pedro López, Marc Valiente, Álvaro Rubio, Sisi, Álvaro Antón y Bacari.