Humberto Osorio se reafirma con su gol ante el Real Madrid como la ‘alternativa incomprendida’, con una diana cada 115 minutos en Liga
Corría el minuto 85 del pasado encuentro contra el Madrid. Todo parecía perdido con el gol de Ramos y el Pucela, a poco más de cinco minutos para el final, se veía sin recompensa tras un más que aceptable partido ante el coloso blanco. Pero ahí había alguien dispuesto a dar el do de pecho; Humberto Osorio. Apenas llevaba un rato en el campo, suficiente para meter la cabecita en un córner y convertir el único disparo entre los tres palos del Valladolid en un punto que sabía a gloria.
Fue ahí donde surgió el pequeño debate para esta recta final de campeonato. Bien es sabido que el Zorro, de manera habitual, es la tercera alternativa en ataque bastante por detrás de Javi Guerra y Manucho, en ese mismo orden.
Esto lleva a pensar que de estar el angoleño en plenas condiciones para haber podido saltar al césped, hubiera sido el elegido en vez del colombiano.
Ante la evidencia de que Juan Ignacio Martínez gusta de alinear a Manucho antes que a Osorio, salta a la vista la contradicción de sus números. Resulta que con la diana de este miércoles, la cuarta en su cuenta particular, el ex de Millonarios se convirtió en el segundo goleador de la plantilla, superando al propio Manucho y a Dani Larsson y solo por detrás de Guerra.
Pero hay más. Pese a la importancia incuestionable del malagueño en la punta de ataque y su más absoluto y justificado protagonismo, es el cafetero el jugador más efectivo en relación minutos/gol de toda la plantilla del Real Valladolid. Por orden; Osorio uno cada 115 –cuatro goles en 461 minutos-, Guerra otro cada 229 –trece en 2976-, Manucho moja cada 285 –tres en 857- y Larsson, bingo cada 515 –tres en 1545-. Incontestables números.
De esta manera queda al descubierto que, pese a la tozudez de JIM para alinear a Osorio, se trata del jugador más rentable a la hora de perforar las porterías enemigas. Y es que sus goles dan puntos, si bien es cierto que no victorias. Que se lo digan al Málaga, en uno de los tres únicos partidos en los que el colombiano ha sido titular y en que su golito ayudó al empate a dos, o al Elche, donde fue primordial para rescatar otro punto con un doblete tras comenzar perdiendo 0-2. No juega mucho pero cuando lo hace aporta, no hay duda.
Dirán los más amantes de lo técnico que no todo son cifras, sino también lo que pueda aportar el jugador sobre el campo. Y vaya que sí. En defensa de la opción Manucho hay que decir que de sus ocho titularidades en Liga, cuatro acabaron con victoria blanquivioleta, dos en empate y solo dos en derrota. A pesar de sus tres goles, semejante escenario tampoco puede ser casualidad.
De ahí el dilema de Juan Ignacio Martínez. Escoger entre lo que pueda ofrecer al equipo el díscolo angoleño en cuanto a juego, dándole de manera definitiva el papel goleador a Guerra o, por el contrario, la efectividad de Osorio. El técnico parece tener clara su decisión, pero cabe recordar que el colombiano es el único de los tres que tiene contrato para el año que viene. Y por eso no conviene dejarle muy de lado.