Javi Moyano, Borja, Deivid y Míchel ofrecieron una rueda de prensa en la que intentaron tranquilizar a la afición y piensan que el objetivo sigue siendo “estar arriba” a final de temporada

Días complicados en el seno del Real Valladolid. Los resultados no acompañan y, la derrota ante el Albacete, hizo que la herida se hiciera más profunda. Por eso, los cuatro capitanes del equipo decidieron -solicitados por el club- salir a dar la cara en una rueda de prensa poco habitual, en la que pidieron a la afición unidad para poder sacar la temporada a delante. En primer lugar, Javi Moyano fue el encargado de abrir fuego, subrayando la idea de que con esta comparecencia se pretendía que la gente supiera “del sentimiento de la plantilla” en un momento “difícil” pero no “límite”.
“Queremos transmitir a los aficionados que el compromiso y la implicación son máximos. Estamos confiados, entendemos el malestar y empatizamos con los aficionados, pero queremos transmitir confianza. Es difícil pedirles que estén con nosotros, pero de esto se sale con compromiso del vestuario y con trabajo”, reiteró el jienense. El primer capitán blanquivioleta afirmó que “tanto jugadores como cuerpo técnico” están “capacitados para sacar esto adelante”.
Por eso, y por muy complicado que sea, Moyano hizo una petición a la afición blanquivioleta: “Creo que la mejor manera de salir es estando unidos. Pido tranquilidad, aunque sé que es difícil pedir algo a una afición tan dañada en los últimos años. Pelearemos para que sigan estando orgullosos de nosotros”. Asimismo, el sábado espera a una grada con ganas de que “el equipo le dé” para poder “sentirse identificados”.
Borja, como segundo capitán, aseguró que todos los que están dentro del vestuario intentan “cambiar las cosas” para bien, con las aportaciones que “cada uno pueda”, pero “todos en la misma dirección”. En este sentido, el gallego intercedió para pedir “fe” en el equipo, puesto que hace “dos meses” todo el mundo estaba “encantado”. Pese a la mala racha del equipo, el mediocentro considera que no es su peor momento como blanquivioleta y que eso se dio hace dos temporadas. “Queda más de media temporada, hay mucho tiempo para hacer las cosas bien, para crecer y llegar a la meta que todos tenemos. Hay que pensar en el día a día“, arguyó.
Deivid, el último en comparecer, salió en defensa de Luis César al afirmar que la propuesta futbolística del cuerpo técnico “es la mejor” para ellos, una propuesta que están trabajando “desde verano” y que no es falta de trabajo lo que hace que se estén dando malos resultados. “Nos está costando ganar partidos, pero con el mismo sistema, el equipo jugaba como los de Primera. Vamos a buscar el equilibrio entre el desastre total y la euforia. Entendemos al aficionado de muchos años porque este equipo tiene que estar en Primera División y así lo sabemos. Necesitamos tranquilidad”, solicitó.
El canario aseguró que “el objetivo sigue siendo mirar arriba”, aunque hay que ser cortoplacistas y “mirar al sábado”. “Intentaremos que cambie la dinámica trabajando más y con más fortuna. Es la misma plantilla y el mismo entrenador en las diez primeras jornadas. Vamos a intentar volver a ese camino”, explicó. El defensa confirmó que existe preocupación en el vestuario, a la vez que entienden la exigencia del público porque “este equipo está hecho para ascender”, y por esa misma razón los capitanes dieron “la cara”, ya que hay “mimbres para estar arriba, pero unidos”.
