Las naranjas dejan buena imagen, pero fallan ante un Logroño que constató su superioridad con juego y goles y conquistó el Ciudad de Valladolid
El Parquesol terminó su pretemporada con sabor más agrio que dulce tras un partido en el que, si bien la derrota no es sorpresa, se cometieron errores que deben erradicarse de cara al inicio de temporada, que será en siete días. Eso sí, durante un buen tramo logró aguantar al Logroño, equipo de la Liga Iberdrola, que dejó claro durante todo el encuentro su superior categoría y se llevó el VII Trofeo Ciudad de Valladolid.
Como ante el Alavés, las naranjas comenzaron ordenadas, incluso se mantuvieron cerca de irse al descanso con la igualada. Gracias también a la labor de Lucía, que salvó dos ocasiones de Yade, la más activa del conjunto riojano. Eso sí, no fue obra suya el primer tanto, sino de Isa. Y sin querer.
La diez colgó un balón desde la izquierda esperando remate, pero no tuvo ni finalización ni despeje, cosa letal para la guardameta naranja. Maka la dejó pasar y Lucía, cuando se quiso dar cuenta y reaccionó, el balón ya se encontraba dentro de su portería. De nuevo, un error de comunicación condenó al Parquesol, que no recibió el segundo hasta el filo del descanso.
Además, de penalti, que transformó Yade. Con ello terminó una primera parte con escasa producción ofensiva de las de Rubén Jiménez. Este aspecto mejoró en la segunda parte, hasta el punto de que llegó el gol por medio de quien más lo necesitaba para quitarse el primer peso de encima. Alaitz se estrenó con una gran definición tras una fantástica presión alta de su equipo.
Sin embargo, el tanto solo sirvió para maquillar el marcador, porque para entonces el Logroño ya había asestado dos nuevos golpes nada más salir del vestuario. Y, como en la primera parte, fruto de fallos de las locales. Otro centro desde el costado izquierdo se convirtió en el tercero, después de que Ana Belén no midiera y dejara el balón muerto en el área. Y, en la jugada posterior, Nagela remató sola un córner botado desde la derecha.
No todo transcurrió tan cuesta arriba como podía parecer, puesto que después de dos goles seguidos cualquiera podría presagiar una mayor goleada en vista de la categoría del Logroño y de que el cansancio podía hacer más mella en las naranjas. Ni una cosa ni la otra. Es más, el Parquesol, pese a jugar sin nueve fijo en la segunda mitad, empezó a crear peligro en campo contrario.
Es cierto que poco podía hacer Ali Rey ante los armarios defensivos visitantes y en el último tramo de partido le tocó el turno a la goleadora Alaitz y a Judy, que revivió sus primeros momentos de futbolista como delantera. No se movió el marcador, pero al menos jugadoras como Isa Álvarez, Sandra Calvo, incluso Charle –que sigue recuperándose de la lesión– disfrutaron de más minutos de cara a una liga que arranca en siete días.
De este modo, el conjunto naranja culmina la temporada con dos victorias y cuatro derrotas, pero más allá del resultados, ha superado la pretemporada de forma notable ante rivales de entidad. El próximo domingo las pruebas ya valdrán puntos y el debut ante el Sporting en Segunda División Pro será una nueva página en la novela del Parquesol de Rubén Jiménez.