Antoñito ha sido el jugador que más veces ha repetido en los onces planteados por Luis César; Becerra ha encajado cinco tantos, por uno de Masip, y Calero ha sido el jugador procedente del filial que más ha participado
Finalizada la pretemporada, llega la hora de poner las conclusiones extraídas sobre la mesa y tomar decisiones de cara al curso que comienza el próximo sábado. Durante toda la preparación, Luis César ha planteado varias alternativas de juego con las que medir el estado de forma de sus pupilos.
Hasta el último encuentro, el técnico blanquivioleta ha probado distintas opciones para exprimir al máximo la plantilla. Ante el Real Oviedo, el gallego sorprendió alineando a Antoñito y a Ángel por delante de Moyano y Nacho, fuera de la que es su posición habitual.
Pero el tiempo de los experimentos ya pasó, y ahora Sampedro debe comenzar a pensar en el once que debutará ante el Barça B en el José Zorrilla. Conocido por ser un tipo que tiene las cosas claras, el técnico ya aseguró tras el último amistoso que no tenía dudas: “Tengo decidido lo que voy a hacer, a falta de un par de cosas”, apuntó.

Peligrosos en ataque, sólidos en defensa
La pretemporada ha sido lo suficientemente extensa como para aclarar las posibles dudas y confirmar sensaciones. Hablando de sensaciones, Antoñito ha sido un auténtico flechazo. El lateral, segundo refuerzo de la zaga blanquivioleta, ha sido el que más ha participado en las alineaciones planteadas por Luis César.
En este sentido, el técnico se ha caracterizado por dar minutos de una manera bastante equitativa a todos sus jugadores, por lo que es posible hablar de dos ‘onces’ en un mismo encuentro: uno, el característico once inicial; el otro, el formado por los hombres que estaban sobre el campo en el momento del pitido final.
Siguiendo con el sevillano, Antoñito le ha ganado la partida a Moyano, su competidor en el costado derecho de la zaga. Ha sido el único jugador de la actual plantilla blanquivioleta que ha disputado dos amistosos completos: ante el Besiktas y el Real Oviedo. Frente a este último, fue el más destacados en la vertiente ofensiva.
La pretemporada también ha servido para confirmar que los hombres que forman el ataque del Real Valladolid están totalmente preparados para la temporada regular. Mata y Jose han demostrado que pasan por un momento estupendo, sumando los dos un total de siete goles.
Aunque si alguien ha brillado en esta faceta, ese ha sido Miguel. Con diecisiete años, el juvenil comenzó la pretemporada con el primer equipo y, al igual que demostró en la recta final de la temporada pasada con el Promesas, la diferencia de edad con compañeros y rivales no es un problema para él. El canterano maravilló a los aficionados en varios de los encuentros disputados y cerró su participación con una renta de dos tantos.
Si el ataque ha dejado buenas sensaciones, la defensa no ha sido menos. Las nuevas incorporaciones, como Deivid y Nacho, han cuajado buenos encuentros; y los ‘viejos conocidos’, comandados por Guitián, Álex Pérez y Moyano, han sido sus mejores aliados.
Fruto de esta solidez defensiva, el Real Valladolid solo ha encajado seis goles. Becerra, que ha intervenido más que su compañero Masip, ha sido el que más tantos ha recibido, cinco; por uno del exguardameta del Barça. Por su parte, el centro del campo también se ha mostrado bien cimentado con jugadores como Cotán o Míchel.

Los jugadores del filial, con una importancia decreciente
La sensación agridulce la han dejado, no obstante, los jugadores de las categorías inferiores. No por su esfuerzo que, como de costumbre, ha sido innegable, si no porque su importancia durante la pretemporada ha ido decreciendo paulatinamente.
Al principio del verano, fueron nueve los jugadores con ficha de la cantera que se pusieron a las órdenes de Luis César: Tanis, Calero, Mario, Anuar, Mayoral, Dani Vega, Samanes, y los juveniles Apa y Miguel.
Finalizado el periodo de adaptación estival, el balance es bastante desolador. Hasta ahora, solo Calero ha conseguido ficha con el primer equipo, aunque el canterano tendrá que seguir luchando para poder tener hueco en los planes del técnico blanquivioleta una vez supere su lesión.
Especialmente sangrante es el caso de Anuar, al que, nuevamente, se le ha cerrado la puerta del primer equipo. A pesar de cuajar una buena pretemporada, el futuro del ceutí pasa por abandonar el Real Valladolid o jugar una temporada más con el Promesas; situación esta última que también afecta a Mayoral.
En cuanto a los juveniles, Miguel no llegó a terminar la pretemporada a las órdenes de Luis César. En este caso, la ausencia del canterano en el tramo final puede ser más entendible, ya que él mismo aseguró que su equipo continúa siendo el juvenil o, en todo caso, el Promesas.
En esta tesitura, y tomando como referencia el número de apariciones en los onces planteados por el gallego durante los amistosos disputados, el equipo que forme ante el Barça B el próximo sábado sería muy parecido a este: Becerra; Antoñito, Álex Pérez, Guitián, Ángel; Toni, Míchel, Borja, Iban Salvador; Mata y Jose.
