Betis CF, CD Laguna y Los Gatos de Íscar dejaron buenas sensaciones en la ‘Champions benjamín’, demostrando no estar tan lejos de los grandes como quizá cabía pensar
Foto: Montse Álvarez
Empecemos siendo sinceros: solo los más optimistas se podían imaginar una Íscar Cup de tanto nivel desde el punto de vista de los vallisoletanos. Dado el general, con diecisiete equipos procedentes de canteras de la Primera División española y varios de otras potentes de allende nuestras fronteras, más de uno podía pensar que los locales no darían la talla. Pero sí.
Así, no se notó la falta del Real Valladolid, ausente esta temporada después de participar en otras anteriores. La falta de este escalón formativo en la estructura blanquivioleta, Fundación al margen, llevó estos años atrás a la entidad a presentarse con una selección, como lo hizo, por ejemplo, en la Zaratán Cup.
El mérito, se sabía de antemano, era estar, pero no por ello se ha de dejar de decir que la participación de los tres equipos de la provincia, Betis CF, CD Laguna y Los Gatos de Íscar, fue más que digna. Así, si bien los tres dieron con sus huesos entre los seis últimos clasificados, su rendimiento fue alto, como prueban sus resultados, ya que los tres consiguieron triunfos ante rivales aparentemente difíciles desde la mismísima fase de grupos, en la que se enfrentaron a varias de las mejores canteras presentes en el campeonato.
De esta manera, el Betis CF, que sufrió los nervios en su debut ante el Levante, cayó en el último momento ante su homólogo sevillano, fruto de una acción antirreglamentaria no cobrada sobre su guardameta. Más tarde empataría ante el París Saint-Germain en el cierre de la fase de grupos, venció al CD Íscar en la segunda fase y terminó sucumbiendo frente a todo un Atlético de Madrid en la tanda de penaltis para acabar vigésimosegundo.
Los anfitriones, Los Gatos de Íscar, terminaron dos puestos por debajo, vigésimocuartos. Fueron goleados por Las Palmas (4-1) y el Real Madrid (4-0), pero compitieron mejor y empataron ante el FC Dallas. En la siguiente fase, cayeron en el citado choque ante el Betis CF e hicieron lo propio ante el Tropezón por siete a cero, si bien no se puede considerar pobre su participación, claro está.
Por último, el CD Laguna fue quien más triunfos consiguió, aunque fue el que acabó por debajo de los tres. Le puso las cosas muy complicadas al Málaga (3-2) en la primera fase y cayó ante el Barça, postrero campeón, y la selección paulista, quinta, en esa fase de grupos. Superada esa dureza, se fue a la parte baja del cuadro de consolación, en el que ganó por siete a cero al Samsung Team y por tres a cero al Getafe.
Estos buenos resultados cosechados principalmente por béticos y laguneros hablan bien del nivel del fútbol benjamín vallisoletano. Se da la circunstancia de que Laguna y Betis son primero y segundo en la Primera Provincial y que se enfrentarán este próximo sábado en su vuelta a la competición liguera, en la que Adrián García, máximo goleador de esta Íscar Cup, estará presente en el bando local.
Ese Laguna-Betis será una nueva oportunidad, como fue el de la primera vuelta, para disfrutar de un partidazo en el que volverán a chocar dos estilos bien diferentes. Por un lado, el Laguna se hace fuerte con una línea de cuatro defensores en repliegue medio, algo rara vez utilizado y que ejecutan con un sentido táctico sorprendente para la categoría. Por otro, el Betis CF mima y cuida el balón como nadie en la categoría, tocándolo con tino y tiento en posiciones traseras y buscando una mayor verticalidad en la zona de tres cuartos.
Apuntan los rojinegros a campeones, con Adrián como máximo exponente ofensivo y Mariano como un jugador con gran llegada desde atrás. Por su parte, los rojiblancos muestran fortaleza –también– como bloque y en la parte trasera, principalmente, una zona que nutrió al Real Valladolid en esa citada Zaratán Cup. Son, ambos, dos equipos dignos de ver. Y que se podrán disfrutar en enfrentamiento directo en Laguna el sábado desde la una y cuarto del mediodía.