Al gallego no le tiembla el pulso a la hora de hacer cambios, prueba de ello es la titularidad de Ángel el pasado sábado y la no convocatoria de Nacho

Ya lo avisó en plena pretemporada y así lo está cumpliendo en este primer tercio de liga. Luis César Sampedro fue claro, conciso y concreto en una de las ruedas de prensa en el stage veraniego en Marbella. El gallego afirmó: “Yo no estoy aquí para quedar bien con nadie, sino para ganar partidos y poner a los mejores. No puedo quedar bien con veinticinco, solo quedo bien con los once que pongo de titulares y a veces ni eso”. En ese momento era muy fácil contentar a todo el mundo, pues eran amistosos, pero en competición oficial es otro cantar.
De momento, la estrategia de tener a toda la plantilla motivada le está saliendo a pedir de boca. Sin casarse con nadie, sin predilectos, de momento, elabora los onces titulares por meritocracia, es decir, el que mejor lo hace, juega. Fórmula fácil, sencilla y para toda la familia. En siete jornadas se ha podido comprobar cómo alinea a los futbolistas que mejor han entrenado o a los que cree que le van a dar un rendimiento óptimo ante ese rival; asimismo deja en el banquillo y no en la grada a aquellos más polivalentes.
A Luis César no le tembló el pulso en apartar del once a Guitián por Kiko Olivas en la quinta jornada, tampoco en alternar a Cotán entre la grada y el banquillo, y eso que el mediocentro vino con la vitola de ‘perla de la cantera sevillista’ o en dejar fuera del once a un hombre como Míchel.
Y si en esos casos no dudó, tampoco lo hizo con la permuta de Nacho por Ángel ante el Córdoba. El primero había sido de la partida en las seis jornadas anteriores. Lo había jugado todo (540 minutos), además de haberse estrenado como asistente, pero eso no le sirvió para estar en la convocatoria de la séptima jornada.
Y, claro, si Nacho no estaba en la lista y Ángel sí, todo indicaba que el canterano iba a ser el lateral izquierdo ante los andaluces. Así fue. El ‘3’ jugó su primer partido como titular en liga, lo hizo completo y rindió a un buen nivel, como ya lo hiciera en los dos encuentros coperos disputados. De esta forma, solo faltan por debutar en Segunda División de inicio con la blanquivioleta Becerra, Calero, Sulayman y Sergio Marcos.
Como el técnico gallego dice lo que piensa, siempre con educación y elegancia, no dudó en explicar el motivo real de por qué había decidido hacer esta permuta. Los motivos son futbolísticos, ni más ni menos. Luis César explicó después del choque que las últimas actuaciones de Nacho no le habían gustado demasiado, mientras que las de Ángel sí. Volviendo a lo de antes: meritocracia pura y dura; entrenas mejor, tienes tu sitio. Fácil.
Ahora, con estos últimos acontecimientos, las puertas para ambos están completamente abiertas y la duda sobre esa demarcación es más candente que nunca. Este próximo domingo, el Real Valladolid visita el Municipal de Vallecas para medirse al Rayo en la octava jornada de Segunda División. Este choque supondrá el reencuentro de muchos ex por ambas partes.
Precisamente, uno de ellos lo protagonizará Nacho Martínez. El lateral volverá a la que fue su casa durante seis temporadas en las que tuvo un protagonismo dispar, principalmente en la pasada, que apenas contó con oportunidades desde la llegada de Míchel como técnico franjirrojo.
En función del nivel de los entrenamientos de Ángel y de Nacho de esta semana, Luis César tomará la decisión de que Ángel tenga la oportunidad de ser titular por segunda semana consecutiva o, por el contrario, de que el reencuentro Nacho-Míchel se lleve a cabo sobre el césped del estadio vallecano. Sea como fuere, el veredicto se sabrá con la convocatoria del sábado en la que, quién sabe, podrá haber más sorpresas. Eso sí, siempre con argumento futbolístico como respuesta.
			