El delantero acorta su recuperación y quiere estar el próximo encuentro del Real Valladolid, el del domingo frente al Almería
El Real Valladolid ha realizado este miércoles un entrenamiento de alta intensidad para afrontar el partido del domingo ante el Almería. Sobre el césped de Los Anexos se ha ejercitado la primera plantilla blanquivioleta salvo los tocados Alfaro, Álvaro Rubio, Nikos, Óscar y André Leão, que continúan recuperándose.
La cita del fin de semana se revela tremendamente importante después de haber desaprovechado una oportunidad de oro que hubiera catapultado al Pucela al selecto club de conjuntos que luchan por el ascenso.
Por eso, pese a la dificultad del reto, ningún jugador quiere perderse el próximo encuentro. Prueba de ello ha sido la “supersónica” recuperación del delantero Manu del Moral, que se fracturó el hueso malar en el partido ante el Huesca con el correspondiente paso por quirófano. Las previsiones hablaban de hasta seis semanas de baja, pero el jienense ha forzado su recuperación, lleva una semana entrenando con el grupo, y podría estar disponible para jugar contra los andaluces.
El propio Manu del Moral pasó esta mañana por rueda de prensa mostrando un carácter positivo y animado. Casi como si hablara con un compañero de vestuario, el futbolista atendió a los medios de comunicación, a los que incluso llegó a sacar alguna carcajada en el transcurso de la entrevista.
Ahora, protegido con una máscara, el dorsal número veinte del Real Valladolid reiteró en numerosas ocasiones su deseo de entrar en la convocatoria aun sabiendo que no está completamente curado, lo que conlleva altos riesgos: “Esta claro que si me vuelven a golpear, la máscara no va a servir de nada”, explicó.
Lejos de derrotismos y para olvidar el “tortazo del Mirandés”, Del Moral se apoya en un discurso positivo: “Aún tenemos opciones si ganamos al Almería”, afirmó. Acto seguido, desarrolló sus argumentos: “Esta temporada te permite un mayor margen de error, todo está más igualado”.
No obstante, aunque fallar parece no tiene tanta penitencia, cada vez quedan menos jornadas y los sumar puntos se convierte en una tarea necesaria. Así, la intensidad de los últimos entrenamientos no ha pasado desapercibida. El ariete, cree que la tensión y la competencia en los ejercicios son un buen síntoma y dice: “Lo que se trabaja durante la semana es lo que se hará sobre el campo”.
Para finalizar, Del Moral apeló al carácter y la calidad del equipo para lograr la remontada. Recordó el partido frente al Oviedo, que mostró la mejor versión del Real Valladolid y pidió el apoyo de la afición, a la que agradeció su esfuerzo por aguantar en tan sufrido año: “Todos juntos somos más fuertes que once contrarios”.