El hasta ahora entrenador del Parquesol dice adiós a la entidad tras su último año con el primer equipo juvenil en el que no logró ascender a División de Honor
Manu Olivas jugó su primer partido con el Parquesol a los once años. Posiblemente no se le pasaría por su cabeza que, dieciocho años después, recibiría una despedida tan emotiva, rodeado de la gente con la que ha crecido durante esta etapa, larga e intensa, que tiene su fin en este 2019. Así lo quiso el técnico naranja, que en los micrófonos de #HacemosCantera en Radio Marca repasó su última campaña.
Y, pese a no haber logrado el ansiado ascenso, se mostró cuanto menos satisfecho del curso. “No nos hemos escondido, estuvimos con opciones y al final la tabla muestra que somos cuartos y es lo justo. Estoy contento porque ha sido un año más en la que el equipo vuelve a estar más arriba”, aseguró, y reconoció que el Burgos es “el merecedor del ascenso”.
Pese a que el equipo competía por el liderato hasta el mes de enero, lo cierto es que se desinfló a partir de la derrota en Burgos. “Marcó mucho porque, pese a no ser un partido brillante, merecimos más. Además, nos encontramos con un maratón en el calendario y, aunque nos exigimos profesionalidad, es complicado mantenerse“, explicó y lamentó la falta de regularidad a domicilio y los pinchazos finales en casa.
De cara al próximo año, Manu espera que el equipo corrija algunos errores con el fin de estar más cerca de la hazaña, como pueden ser los momentos de “inmadurez” en algunos choques. “Nos hemos desconectado tanto con ventajas como sin ellas, culpa también del entrenador. Esos momentos a la larga te quitan puntos”, lamentó.
Aun así, esta campaña dejan muchos aspectos positivos, como la irrupción de juveniles de primer año como Mario Álvarez, Mario Blanco o Fran. “Tienen un gran recorrido y espero y deseo, por el bien del club, que sigan aquí“, expresó. Quien no pudo continuar fue el central Cebri, que al final ha pasado un año en blanco. “Nadie salió ganando y salió perdiendo Cebri. Estas cosas se deben solucionar en el momento que pasan por el bien del jugador”, advirtió.
Pero el siguiente curso será Juan Carlos Gregorio quien lleve a este primer juvenil del Parquesol, tras la despedida de Manu Olivas, que quiso tener sus palabras de agradecimiento. “Me he desvivido por el club y ha sido reconocido por ellos. Llevarse el reconocimiento es más grande que todos los triunfos. Echaré de menos este ambiente de familia”, dijo emocionado, a la vez que asumió que buscará salir de la zona de confort: “Necesito ir a un sitio donde no todo lo que haga siempre se vea bien”.
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