1.731 carnés activados desde que se abrió la campaña el veintiocho de junio, 39 más que a estas alturas en la pretemporada anterior
En multitud de veces se ha tachado a la afición blanquivioleta de seca, fría, y a veces de protestona. Pero desde luego si hay una palabra que define a esta hinchada es “fe”. El Real Valladolid viene de una temporada en la que no se consiguió el objetivo no solo de ascender, sino de meterse en promoción. Aun así, la fe mueve montañas en el José Zorrilla.
Solo una semana después del inicio de la campaña de abonados para la nueva temporada 2017/18, los datos de socios que se decantan por renovar ha ascendido. 1.731 carnés activados, frente a los 1.692 a estas alturas el pasado año. No es una gran subida –39 abonos más–, pero muestra que, pese a todo, la afición no afloja.
Porque donde la cifra realmente ha cambiado es en socios renovados –38 más que el diez de julio de 2016–. Cabe recordar que todo aquel que decida renovar su carné antes del veintitrés de julio, no tendrá que pagar nada por su abono la siguiente campaña en caso de que el Real Valladolid ascienda a Primera División la presente temporada. Sin embargo, solo una persona más se ha dado de alta respecto a la temporada anterior.
Eso sí, el precio del abono este año no se mueve ni un euro con respecto al previo. Algo que ha mosqueado también a la hinchada blanquivioleta y que supone otra contradicción con el dato que se ha conocido este lunes. Otra muestra de que, por decirlo de alguna forma, a los pucelanos les va la marcha.
En la temporada 2016/17 el Real Valladolid llegó a la cifra de 11.421, en su tercera temporada consecutiva en Segunda División. Un dato que el club intentará superar con esta campaña capitaneada por el eslogan “Parte de tu vida”.