Los dos goles del madrileño ante el Sevilla Atlético supusieron la primera victoria de la temporada para un Real Valladolid que se aferra a su ‘nueve’ para comandar el ataque blanquivioleta
Dicen que cuando una puerta se cierra, se abre una ventana. Si la marcha de Jose puede identificarse con esa puerta que se cierra, Jaime Mata bien puede ser ese soplo de aire fresco que tanto necesita la faceta ofensiva del Real Valladolid.
Así lo demostró ante el Sevilla Atlético, dando un paso al frente en el momento en el que más falta hacía. Es cierto que se pudo ir con una renta aún mayor, pero su doblete ante el filial sevillista sirvió para dar carpetazo al mal fario que desde la temporada pasada rodea a la ciudad del Guadalquivir y para que el adiós de Jose dejase de doler, al menos, durante dos horas.
Siempre en el punto de mira, eclipsado por el canterano y De Tomás la pasada campaña, Mata tiene ante sí un reto importante: volver a enganchar con sus goles a una afición que siempre ha esperado por su mejor versión, aquella que mostró en el Girona.
Sin más ‘competencia’ clara por el momento, ya que el perfil de Villalibre responde más al de asistente que al de goleador más puro, Jaime Mata debe alzar la voz y comandar el ataque blanquivioleta. Galones y experiencia no le faltan: solo necesita que la fortuna, un tanto esquiva en su primer curso en el Real Valladolid, le sonría.
Si es cierto eso que dicen de que la suerte es para quien la busca, el madrileño está haciendo todo lo que está en su mano para tenerla de su lado. Su partido ante el Sevilla Atlético no fue impecable, ya que desperdició dos ocasiones muy claras, pero no se le puede reprochar nada. Corrió, luchó, se entregó y solo la fatiga propia de los primeros compases de la competición fue capaz de vencerle.
Tres puntos aparte, el premio de Mata fue volver a anotar más de un gol en un mismo partido, algo que no conseguía desde el 5-0 al Mirandés en diciembre del año pasado. La 2016/17 fue una temporada pobre en su registro goleador, pues solo consiguió anotar cinco tantos; cifra escasa si se compara con otras campañas en las que anotó, como mínimo, diez dianas.
Aunque dos partidos no son suficientes para sacar conclusiones definitivas, y con el Real Valladolid apurando el mercado hasta el último segundo, lo cierto es que el delantero parece haber comenzado el curso más acertado de cara al gol. Llegue o no ese refuerzo para el ataque blanquivioleta, la afición puede estar tranquila: Mata ha dado un paso al frente.