El delantero del Real Valladolid reconoció que en ningún caso podía imaginar alcanzar los veintitrés goles que lleva, gracias a los cuales supera a los dos últimos pichichis

Sobre Jaime Mata se han dicho ya muchas cosas. Entre todas ellas se encontraba ya la solidaridad, la demostrada la temporada pasada o incluso en esta, en la que ha cedido a algún compañero algún penalti para que marcara él. Ante la SD Huesca volvió a destacar por esta faceta, como asistente en el gol que dio el triunfo al Real Valladolid, posterior a sus dos tantos.
De los tres hechos por los blanquivioletas para derrotas al líder, el delantero se queda con ese tercero, como reconoció este sábado en rueda de prensa después de la típica sesión de descarga posterior a un partido. “Me quedo con el tercer gol. Es una jugada que te alegra aunque no lo metas tú, porque muchas veces no es solo meterlo”, ponderó.
Pese a la belleza del tanto, el poso que dejó el triunfo no fue del todo bueno, debido a que los oscenses se llegaron a levantar de una desventaja de dos goles. “El partido se volvió loco para lo que queríamos después de una primera parte en la que fuimos muy superiores”, valoró el pichichi, que recordó la dificultad de los encuentros de Segunda y que “los rivales aprovechan los despistes “.
En su opinión, “faltó morder” y se confundieron “en la intensidad para defender” una vez quisieron replegarse para salir a la contra. No obstante, para él el camino está marcado: “La base está en casa. Aquí nos tenemos que hacer fuertes”. Y, a poder ser, mejorar fuera, ya que te da “la excelencia”, una que él acaricia con los dedos gracias a su cifra goleadora.
Con veintitrés tantos, es el máximo goleador de la categoría y ha superado a los dos últimos pichichis. “No pensaba que pudiera alcanzar estas cifras. Estoy muy contento y muy feliz, disfrutando mucho”, concluyó el punta madrileño, clave otra vez en el último triunfo.
