Kylian Mbappé y el Paris Saint Germain volverán a reencontrarse un año después. Tras un culebrón que duró más de siete años, finalmente el francés cumplió su sueño de firmar por el Real Madrid, dejando atrás infinidad de récords y títulos y con el deseo de seguir haciendo historia pero esta vez en el club más laureado del mundo. Más de 365 días después de que se oficializase su llegada al conjunto blanco, el galo ya ha demostrado con creces que es el líder del equipo y que, pese a una temporada bastante irregular a nivel colectivo, los números del delantero son difícilmente mejorables. Aún así, el propio jugador reconoce que puede dar mucho más. Tanto a él como al equipo le han faltado títulos. Sin embargo, curiosamente, el último trofeo de la temporada se le puede quedar a tiro al equipo de Xabi Alonso. Para ello, los merengues tendrán que superar al campeón de Europa y equipo más en forma del mundo.
Mbappé, listo
El Mundial de Clubes, como la temporada, no han sido nada sencillos para el delantero madridista. De menos a más en ambas situaciones, el destino ha querido que el de Bondy llegue al tramo decisivo en el mejor momento. Físicamente en inmejorables condiciones, cada partido del torneo ha servido para ir dando entrada en el equipo de manera progresiva. Ante la Juventus ya tuvo sus primeros minutos y ante el Borussia Dortmund en los cuartos de final, un rato le bastó para dejar uno de los goles del torneo y certificar precisamente el pase a las semifinales. Ahora, el destino ha querido que la consagración y confirmación de que el mejor Kylian está de vuelta será ante su ex equipo y donde se marchó siendo un auténtico ídolo de masas.
El próximo miércoles, 9 de julio, ambas partes se encontrarán después de un año en el que, pese a no formar parte de la plantilla, el nombre de Mbappé ha estado más presente que nunca. En lo deportivo, muchos han sido los que han aprovechado el éxito de esta temporada para achacar que parte de la culpa del fracaso de estos años atrás tenía relación directa con el futbolista del Real Madrid. Sin embargo, eso no ha cambiado el cariño del ariete a su ex equipo. Ni eso ni la guerra abierta con la dirección deportiva de la entidad francesa. A vueltas aún por aquella cantidad económica que reclama Mbappé, parece que después de varios juicios y batallas entre ambos frentes, todo quedará finalmente ahí. Igualmente será la ocasión idónea para salir victorioso en el conflicto dialéctico pendiente que tiene con el máximo dirigente, Nasser – Al-Khelaifi.
La incógnita del once
Que Kylian está completamente recuperado y al 100% es evidente. Sin embargo, la última palabra la tendrá como siempre su técnico. Capaz de tomar decisiones sin que le tiemble el pulso, ya ocurrió con la opción de Gonzalo no solo contra el conjunto germano sino durante todo el torneo y si tiene que volver a hacerlo, lo hará. El francés quiere jugar y el entrenador lo sabe. Si bien, todo dependerá de una última conversación entre ambas partes. La otra duda será precisamente el canterano Gonzalo. Revelación y pichichi del torneo con cuatro dianas, por méritos se ha ganado estar en el once. No obstante, Xabi ya ha demostrado que no se casa con absolutamente nadie. Sea quien sea y tenga el rol que tenga.
