Guillermo ‘Memo’ Ochoa pretende jugar el Mundial de 2026 que se disputa al alimón en su país, México, en Estados Unidos y en Canadá. Para ello, como informan desde el otro lado del charco, quiere seguir jugando al mayor nivel posible, como hizo la temporada pasada en el AVS Futebol. Aunque se barajó la posibilidad de que así fuera, no será en el Burgos donde lo haga, tras una espantada de película, de la que el director deportivo blanquinegro habló, aunque en pocas palabras, en rueda de prensa. “Era una opción que teníamos sobre la mesa y, simplemente, no cristalizó”.
Para el asturiano, “es un jugador libre que puede elegir donde jugar”. Aunque, presuntamente, Ochoa se había decantado por la oferta del Burgos. Según explicó en redes sociales el periodista Sergio González Pulgar, había acuerdo y había pasado el reconocimiento médico. Pero, de repente, pidió cambiar algo en el contrato y, acto seguido, salió a tomarse un café… para nunca más volver. “Tenemos esa posición bien cubierta con Ander Cantero y Jesús Ruiz”, restó importancia Michu. Aunque el entorno del cancerbero reconoció que hubo algo que no le gustó, con el matiz de que indica que sí cerró las negociaciones con un adiós.

Más allá del ‘Memo’ Ochoa
Ante lo sucedido con el ‘Memo’ Ochoa, que se ha viralizado y que ha protagonizado noticias alrededor de todo el mundo, Michu fue preguntado por otro portero que pudo llegar al equipo, pero que optó por firmar por Las Palmas: José Antonio Caro. “Estábamos hablando con él. Son decisiones que tienen que tomar los futbolistas. La temporada pasada tenía una oferta de renovación y decidió formar por el Cádiz. Como Ochoa, fue una de las muchas opciones que tuvimos. El Burgos está por encima de todo el mundo”, aseveró, antes de sacar pecho una vez más de su sentimiento burgalesista.
Michu dio por bueno el mercado completado de fichajes, con el que dijo estar “muy contento”, puesto que tiene todas las posiciones “dobladas” y “una competencia interna brutal”, en la que hay “muy pocas diferencias” entre los futbolistas que dirige Luis Miguel Ramis. De todos ellos, todavía podría salir alguno, dado que el central serbio Milicic todavía tiene mercado en países en los que la ventana de transferencias aún no se ha cerrado, caso del suyo, adonde podría retornar. Vendría a suponer una salida más de los jugadores que llegaron en enero, algo que relativizó, pese a que ninguno, salvo Grego Sierra, es protagonista para su técnico.

Pendientes de Anderson Arroyo
Otro de los sitios donde todavía la FIFA permite movimientos de jugadores es Rusia, donde un club de la primera división ha hecho una oferta importante por Anderson Arroyo, cuyo nombre está en el candelero desde hace ya meses como posible venta. Para Michu, el zaguero cafetero “está en un gran momento, tiene 25 años y puede seguir creciendo” en dicho club -del que no desveló la identidad-, lo que sería “una buena oportunidad para él a nivel deportivo y económico” y le permitiría “ser más seleccionable para su país”.
De haber una venta, esta podría “significar una operación histórica” para el Burgos, que seguramente, si se llega a un acuerdo para dicho traspaso, buscaría otro lateral derecho en el mercado de agentes libres. Y no solo eso. “Si se hace, ahorraríamos un salario importante y cambiaría el límite salarial”, indicó el director deportivo, que lo fijó en alrededor de unos nueve millones de euros, de los cuales todavía se reserva, sin que haya venta, una parte para el mercado de invierno, uno que todavía queda lejos, pero en el que ya trabajan todos los clubes.
