El capitán Alberto Marcos recibía esta mañana la noticia de la destitución de Mendilibar y no se lo creía. Con tristeza, comentaba lo siguiente: “Estoy afectado. Para mí, Mendilibar no es un entrenador cualquiera. Es un amigo y conmigo tenía todo el apoyo y lo va a tener para el resto de los días. Confiaba mucho en él, confío mucho en él y va a tirar para adelante. Estoy tiritando todavía. Yo vine muy mal de los tobillos pero me hizo jugar y me hizo recuperar la ilusión por jugar al fútbol. Ahora estoy mal, al igual que el resto. Nos hubiese gustado que hubiese salido de otra manera porque el míster se merecía salir por la puerta grande. Ha dado muchísimas cosas al club. Con esta decisión, se espera que Onésimo sea ahora un revulsivo y que tiremos para adelante”.