Cada cierto tiempo, Mercadona lanza algo que es capaz de sorprender y convertir una tarde cualquiera en un momento de gula. Esta vez, el protagonista no es nada exótico ni rebuscado, sino algo mucho más básico y tentador como las nuevas galletas Biscuit que ofrecen en sus estanterías. Unas galletas sencillas, rellenas de crema de chocolate, que a pesar de esa simpleza pueden hacerte disfrutar con su sabor. ¿Quién necesita moderación cuando puede tener 154 gramos de felicidad por solo un eurito?
La noticia de este lanzamiento la ha dado Inmaculada López, una influencer más conocida como @mercadona.novedades. Acostumbrada a revisar con tiento todos los pasillos del supermercado valenciano, su hallazgo ha sido muy bien recibido en Instagram. Y no es para menos, pues esta galleta crujiente con corazón de cacao es deliciosa y barata y debería estar ya disponible en tu Mercadona más cercano para que compruebes si lo que comenta Inmaculada es cierto. Se acabó el “solo vengo a por leche y pan”, porque lo más seguro es que, cuando las pruebas, vuelvas a caer.
El envase no pretende engañar y el ‘naming’ tampoco: es sencillo y sin altas pretensiones. Tiene ese aire de producto “de confianza” que te habla al oído y te convence de llevártelo a casa. Y lo cierto es que seguramente no te vayas a arrepentir. Pero más allá del envoltorio, dentro se esconde el secreto de su éxito, con una textura que cruje lo justo y necesario y con una crema que, según los catadores que han podido disfrutarla, roza la categoría de adicción. Unas galletas perfectas para acompañar el café, el té o para justificar que nos tomemos ese vaso de leche caliente que apetece tanto cuando bajan las temperaturas.
Mercadona da en el clavo (otra vez)
Y es que en los supermercados Mercadona llevan meses afinando la puntería en el terreno de los dulces y ya no se conforma con tener un gran surtido, sino que ahora va a por el trono de esos caprichos cotidianos que nos entran fácil por los ojos. Lo curioso es que lo consigue de manera sencilla, con ingredientes reconocibles, envases prácticos y precios que parecen de otros años.
La fórmula secreta no es difícil de descifrar, pues se basan en ofrecer lo suficiente para que compres por curiosidad y regreses a los supermercados por esa necesidad emocional que nos genera estar enamorados de un producto de un super en particular. Lo sabes y lo sé. Estas Biscuit llegan, además, en un momento justo en el que el otoño nos pide algo dulce que echarnos a la boca. Una época muy de taza de leche y barquitos. Las galletas son pequeñas, manejables (puedes llevarlas en una mochila fácilmente, de hecho), y son perfectas para ese momento del día en el que consideras que te mereces un capricho.
Y lo cierto es que el fenómeno viral no se ha hecho esperar, con vídeos, reseñas, fotos artísticas de estas galletas al lado de velas o jerséis de punto en una época que se presta a ese “estar en casa” y disfrutar del calor hogareño. Algo que va a más y que facilita esta especie de marketing orgánico que ni la propia cadena de supermercados podría haber diseñado mejor.
Y es que Mercadona ya domina ese arte de lanzar productos que se convierten en conversación casi a diario. Lo suyo no son las novedades estridentes, sino la capacidad de hacer que un dulce sencillo se sienta especial. Así que, si ves las Biscuit en tu próxima visita, no te engañes pensando que solo vas a probar una y deja que ocupen un espacio en tu cesta.