Si eres de esos que valora los sabores de toda, el nuevo postre del Mercadona llamado Capricho es justo para ti, un dulce simple que combina yema de huevo, bizcocho húmedo y textura cremosa, el cual te va a transportar por un momento a la cocina de la abuela, con el hule y la típica vajilla de Duralex.
Pero si ya con eso te hemos convencido para que le des una oportunidad al nuevo postre de la cadena valenciana, lo mejor de todo no se encuentra solo en su sabor, sino que en el pack de dos unidades puede ser tuyo por menos de 2 euros, por lo que puede ser ese capricho (literalmente) que te tomes en cualquier momento del día para darte una alegría.
El éxito de este nuevo producto de Mercadona se encuentra precisamente en su equilibrio entre lo tradicional y lo práctico, con una capa superior que nos ofrece una crema suave, intensa en sabor a yema, mientras que la base de bizcocho mantiene un punto de jugosidad que resulta perfecto, evitando la sequedad que a veces arruina este tipo de dulces, los cuales a veces que tenemos que mojarlos en leche para que puedan pasar por la garganta sin morir en el intento.
En apenas un bocado se aprecia la atención al detalle, y es que es un postre pensado para transportar al comensal a la nostalgia de la repostería casera, sin renunciar a la comodidad de tenerlo listo siempre en nuestra nevera. Así que vamos a ver un poco más acerca de este nuevo acierto que nos trae Mercadona a la cesta de la compra.
El homenaje de Mercadona a esos postres de toda la vida
El lanzamiento de Capricho tan solo refuerza la estrategia de Mercadona de recuperar los sabores clásicos de la repostería en formato refrigerado, ya que la marca ha sabido identificar que muchos clientes buscan productos sencillos, reconocibles y con un precio justo, sin necesidad de artificios o combinaciones extravagantes. Y es que la combinación del bizcocho y la yema de huevo nos ofrecen un contraste cremoso y tierno, con un punto que nos recuerda a los postres más caseros hechos en la cocina de nuestra propia casa.
Además, el formato individual y el tamaño moderado de Capricho lo hacen perfecto para distintos usos, ya que puede acompañar una comida, convertirse en un antojo rápido a media tarde o incluso servir como detalle dulce para invitados inesperados. La facilidad de consumo, unida a la textura y sabor que evoca tradición, convierte a este postre de Mercadona en una opción difícil de ignorar para quienes valoran los productos que combinan calidad, practicidad y un guiño a la memoria gustativa.
Por qué Mercadona sigue triunfando con la repostería tradicional
Mercadona ha demostrado que la clave de todo su éxito en lo relacionado a los postres se encuentra en ofrecer recetas clásicas con una presentación moderna, haciendo que el equilibrio entre lo que cuesta y el sabor que tiene sea claramente perfecto. Capricho es un ejemplo claro de toda esta estrategia gracias a una crema superior con un sabor intenso y la base de bizcocho jugosa, lo que ha conseguido que, pese a su aparente sencillez, los clientes comenten que la sensación al comerlo es sobre todo de calidad y cariño, algo que pocas veces se encuentra en la franja de postres económicos e industriales.
Y es que Mercadona ha entendido que muchas familias buscan un dulce que no solo satisfaga al paladar, sino que también sea fácil de servir y almacenar, por lo que la combinación de todas estas características explica por qué Capricho ya está ganando protagonismo tanto en las estanterías de este supermercado como en las listas de la compra de todos los clientes.
