El Promesas se juega este fin de semana su ascenso en As Somozas, localidad gallega a la que se podría desplazar un autocar de aficionados blanquivioletas
Aunque haya quien lo crea así, el curso no ha terminado. Sigue vivo, en Segunda, donde habitará el Real Valladolid la próxima temporada, y más abajo, donde se están jugando las distintas promociones de ascenso a la categoría de plata y a Segunda División B. Y en estas se halla el Promesas, buscando cumplir el sueño que comenzó a fraguarse de modo oficial a finales de agosto.
Es habitual que los finales de temporada del filial susciten un interés relativo. No son pocos los que se acercan a Los Anexos a validar las teorías que les han llegado de oídas. Que si este es bueno, que si aquel valdría para el primer equipo, que si no valen para Primera… Las hay de todo tipo. Y luego están los fieles, los que tienen al segundo en el escalafón como segundo equipo, precisamente, y suben –o bajan– a verlos llueva, haga sol o truene. Cuentan, aunque suene a Perogrullo, con los mismos derechos que los primeros. Porque un poco de apoyo nunca está de más, sobre todo en momentos cruciales como el actual.
Otra vez, como hace dos años ante el Loja, en Granada, el ascenso pasa por mantener la renta conseguida en casa. El tres a uno es “un buen resultado, pero no definitivo”, considera Javier Torres Gómez, que ve la eliminatoria “abierta”, debido a que el conjunto ferrolano del Somozas cuenta con “buenos jugadores” que pueden hacer lo mismo que el Promesas en Los Anexos.
Por eso, resulta importante marcar un gol en Pardiñas, reconoce el técnico. “Hay que tener ambición y luchar como en cada partido. No podemos meternos en el área y esperar a que no nos marquen. Nuestra idea es marcar un gol que nos dé tranquilidad”. La empresa no será fácil, “por su juego directo”, que ya les obligó en la ida “a ser largos”. El respeto, en definitiva, “es máximo”.
En esa misma sintonía se manifiestan en petit comité los jugadores, que son conscientes de estar ante uno de los partidos más importantes de su carrera. Por este mismo motivo, esperan no estar solos; que parte de esa afición que le arropó en el partido de ida disputado en Los Anexos los acompañe en As Somozas, algo que podrán hacer gracias al viaje organizado por la Federación de Peñas*.
Han sido pocas las salidas que ha realizado de manera masiva y organizada la afición blanquivioleta esta temporada, pero esta es una buena ocasión para repetir. Merecen no estar solos; que cuando necesiten aliento les llegue desde la grada. Ellos lanzaron la promesa en este mismo portal, gritando al unísono que “esto no se acaba hasta que yo no gane”. ¿Por qué no ayudarles? La Segunda B, gloria bendita, espera.
* El precio del viaje es de 35€ e incluye entrada más ida y vuelta. De completarse el autobús, este saldría de la Plaza de Colón el mismo domingo a las ocho de la mañana y volvería a la conclusión del encuentro.