El valenciano lamentó los malos diez primeros minutos del equipo, pero ensalzó el resto del partido que cuajó en Balaídos

El Real Valladolid volvió a los entrenamientos este domingo, sin tiempo para paladear el empate logrado en Balaídos, pero con la mente puesta ya en el Levante. Los titulares ante el Celta de Vigo trabajaron a un ritmo menor, mientras que los suplentes y no convocados realizaron una sesión normal con numeroso público. Después, Míchel fue el encargado de atender a los medios de comunicación en rueda de prensa.
El valenciano volvió al once titular en Balaídos, por lo que se mostró “contento”, aunque se queda con la “gran satisfacción por el trabajo realizado” por el grupo y lograr igualar el marcador, algo que les debe “dar la confianza suficiente como para ganar al Levante”.
Bien es cierto que el equipo no salió nada bien en tierras viguesas y en el vestuario son conscientes de ello. Así lo dejó claro Míchel: “Esos diez minutos no se pueden volver a repetir porque remontar un 2-0 no es fácil. Tenemos que salir más atentos, con la concentración al 100%. Los 80 minutos restantes son para felicitar a todo el equipo por ayudar y conseguir un empate que nos deja un buen sabor de boca“.
Una igualada que pudo ser algo más si la fortuna hubiera estado del lado blanquivioleta. “Tuvimos bastantes ocasiones pero nos vamos satisfechos por darlo todo, con ocasiones para poder remontar y tenemos que irnos con la cabeza bien alta de haber puntuado en un campo tan adverso”, comentó el valenciano.
También si el árbitro hubiera tomado otro tipo de decisiones o desde la posición del VAR se hubiera dicho otra cosa. Desde el vestuario son conscientes de que la actuación arbitral les perjudicó, aunque Míchel espera que “no vuelva a ocurrir”. “Nosotros intentamos ayudar a los árbitros pero ahora hay más ojos fuera del campo y hay acciones muy polémicas en las que ni se para o se revisa y lo dan por bueno. El penalti a Kiko es clarísimo, no entiendo por qué no se para y dictaminan algo”, lamentó.
Contra eso ya no se puede hacer nada, pero sí valorar más que positivamente el empate y hacerlo bueno el próximo jueves contra el Levante en la jornada intersemanal. “Este punto nos ayuda, nos da alegría, unión, nos da fuerza para empezar a morder desde el minuto uno en casa“, dijo un Míchel que reconoció el peso que se han quitado de encima, sobre todo los delanteros, después de haber logrado tres goles en un mismo partido.
