El valenciano apunta que el partido ante el Real Oviedo será “bonito y muy especial” aunque vaticina que estará “muy igualado y complicado”

El Real Valladolid se ejercitó este martes en Los Anexos en una sesión vespertina marcada por el buen tiempo y los pocos futbolistas disponibles. Los jugadores blanquivioletas trabajaron con la mente puesta en el partido del viernes ante el Real Oviedo en el Carlos Tartiere.
Las ausencias fueron las de los lesionados Deivid, Chris Ramos, Cotán y Ontiveros. A mayores, Borja y Toni Martínez, sancionados para la jornada 36, tuvieron descanso programado.
Después de la sesión preparatoria, Míchel Herrero fue el encargado de atender a los medios de comunicación. Tras su etapa en el Real Oviedo hace varias temporadas, el mediapunta prevé que este enfrentamiento será “un partido muy especial”, aunque recuerda su paso por el club carbayón un poco “amargo”, ya que la temporada en la que jugó allí las cosas no salieron como a él le hubieran gustado.
“Hay que olvidarse del pasado y vivir el presente. Tenemos una gran oportunidad tanto nosotros como el Oviedo y va a ser una final Espero que sea un partido bonito y que gane el mejor”, afirmó el futbolista valenciano.
A pesar de la dura derrota ante el Sporting, el equipo no dejó malas sensaciones, por eso los blanquivioletas reafirman que van a seguir peleando para estar en los puestos de play-off. “Hasta que matemáticamente no haya opciones, vamos a dar el 100%. Ante el Oviedo va a ser un partido muy difícil y allí en el Carlos Tartiere lo va a ser aún más”, comentó Míchel. Además el propio jugador ha afirmado que el partido se lo llevará el equipo que sea “más listo dentro del campo”.
Míchel asegura que el cambio de entrenador no ha sido nada malo para el equipo, sino que comienza otra etapa: “Nosotros lo que hemos intentado hacer es darlo todo con el pasado entrenador y lo vamos a seguir haciendo con el nuevo”. El mediapunta comentó también que ante el Sporting no se pudo ganar pero que se queda con “la imagen y el esfuerzo que realizó todo el equipo”. “Nosotros somos los que defendemos la camiseta y el míster es quien nos alinea”, afirmó el valenciano.
Ante el Sporting de Gijón, el Real Valladolid recibió gol por segunda semana consecutiva y aunque el equipo tuvo ocasiones claras, no logró marcar. “En defensa tenemos que tenerlo claro ya que no debemos encajar o hacerlo lo menos posible, porque no encajar en Segunda División es crucial”, aseveró Míchel. El equipo se dejó todo en el campo y acabó “sin alma” del esfuerzo. “Siempre que te dejes todo en el campo en muy pocas veces te va a salir mal. Tenemos que seguir en esta línea e intentar sacar algo positivo de Oviedo”, dijo el mediapunta.
Tras la baja de Borja por acumulación de amarillas, el entrenador tiene en la cabeza la posibilidad de retrasar la posición de Míchel al centro del campo, una opción que el propio jugador no ve con malos ojos: “La semana pasada ya me probó y luego jugué de mediapunta, aunque no he entrenado en esa posición aún. Yo quiero jugar y el míster sabe que puede contar conmigo en la posición que sea para intentar ayudar al equipo a ganar, porque lo necesitamos”.
En una posición u en otra, el valenciano aseguró que lo único que desea es “estar en contacto con la pelota”, pues se siente “muy cómodo”. “Si estoy de mediapunta bien porque estoy cerca de la portería; y si estoy en el centro del campo bien también porque intentaré dar salida al balón desde una posición un poco más atrasada”, finalizó.
 
			