El centrocampista valenciano, que jugó los últimos seis meses de la pasada temporada en el Real Oviedo, advierte de la dificultad del próximo encuentro, aunque confía en poder ganar y prolongar la buena racha

El Real Valladolid ha realizado este martes una larga e intensa sesión para preparar su undécima visita al Estadio Carlos Tartiere en la categoría de plata. El entrenador blanquivioleta, Paco Herrera, decidió alargar el ejercicio matutino en vez de realizar un segundo entrenamiento por la tarde, como en primera instancia se había previsto. De esta manera, la plantilla trabajó primero en el gimnasio antes de saltar al césped de Los Anexos durante algo más de dos horas.
El único ausente fue el cancerbero Isaac Becerra, que continúa recuperándose de su tendinitis en la rodilla, por lo que no podrá estar presente frente al Real Oviedo. Anuar, por su parte, finalizó la sesión antes que los demás como descanso después de haber jugado el domingo con el Promesas.
Así las cosas, el Real Valladolid prepara su siguiente duelo tras la importante victoria cosechada en Cádiz y que coloca al equipo en puestos de play-off. Se espera que en torno a un millar de aficionados se desplacen a tierras asturianas para apoyar el sábado a su equipo frente a los carbayones, club con el que el Pucela mantiene una relación de hermanamiento.
Pero, pese a que las bufandas de ambos equipos estén históricamente entrelazadas, el cuadro vallisoletano conoce de la importancia de lograr los tres puntos en un estadio en el que los locales siempre han logrado mejores resultados. El balance, en los enfrentamientos que se han producido en Segunda División, se salda con seis victorias de los azulones, dos empates y dos triunfos blanquivioletas.
De hecho, el exoviedista Michel Herrero subrayó este martes en rueda de prensa la dificultad que supondrá llevarse los tres puntos. El centrocampista, ahora pieza clave en el once de Paco Herera, jugó los últimos seis meses de la pasada temporada en el Real Oviedo y advierte a sus compañeros que tendrán que dar el máximo si quieren sacar algo positivo en la siguiente visita.
“Será un partido especial”, afirmaba el futbolista al inicio de su comparecencia, pensando en un regreso que estará inundado de una gran emotividad, por el respeto que se profesan los dos conjuntos. Sin embargo, y aunque lejos de querer convertirse en el verdugo de sus antiguos compañeros, no duda en reafirmar su compromiso con el Real Valladolid, así como su deseo por seguir respondiendo a la confianza del técnico: “Quiero ayudar a ganar; es lo que más me importa. Estoy centrado en el equipo y en este año tan bonito”.
La idea de seguir sumando es algo que no se borra de su mente. A lo largo de la charla el valenciano repitió varias veces palabras como victoria y ganar, por lo que no parece estar condicionado por el partido ni por las circunstancias que presenta. Aun así, es consciente de que una parte de la grada puede ver con ojos reticentes su regreso al Tartiere con otra camiseta. Para quitar hierro al asunto, prefirió asumir la condición de que los futbolistas están continuamente en riesgo de recibir malos comentarios e incluso insultos. “Vivimos expuestos a las críticas”, explicó.
Por otro lado, sobre su situación personal, dice sentirse muy cómodo, tanto al manejar el balón como cuando se ha de mover sin él para crear espacios. A modo de autocrítica, el centrocampista lanzó un mensaje que espera se materialice en esta segunda vuelta. “Me gustaría llevar más goles”, espetó.
Además, sobre esta segunda vuelta que va a comenzar de manera inmediata, el valenciano asegura cada vez los puntos tendrán más valor y será más complicado mantenerse arriba de la tabla. Asimismo, considera al propio Oviedo sin ir más lejos, como uno de los claros aspirantes ascenso debido a que cuenta “con un gran equipo con grandes futbolistas”.
Su punto fuerte, asegura, está en su campo y su afición, por lo que el Real Valladolid se verá obligado a materializar las ocasiones y a cerrar espacios atrás. No obstante, la fe en los planteamientos de su entrenador y en el vestuario permanece intacta. Precisamente, ante el temor que ha destapado la ausencia de Becerra, el jugador no muestra miedo alguno y manifiesta su apoyo incondicional con el guardameta suplente: “Pau [Torres] es un grandísimo portero y tiene toda nuestra confianza”.
Por último, para tranquilizar a todos los seguidores del Real Valladolid el que actualmente es uno de los grandes líderes de la medular vallisoletana aseguró los entrenamientos están siendo tremendamente productivos. “Estamos entrenando a tope. El míster lee muy bien los partidos y planteará el método que más nos conviene”, concluyó.
