No hay duda: el Mirandés no quiere que se le escape el tren del ascenso a Primera División. La entidad rojilla se ha ganado el derecho en el campo de soñar con un hito increíble, cuya persecución hace vibrar a su afición. Así lo ha hecho hasta ahora y así promete seguir haciéndolo; para empezar, con los próximos desplazamientos a Albacete y Zaragoza, pero también, cómo no en ese feudo inexpugnable en el que se ha convertido Anduva.
El estadio del Mirandés se ha convertido esta temporada en un coto vetado para que los rivales cacen puntos, puesto que solamente los jabatos han cedido una derrota, hace casi seis meses contra el Granada, mientras que Real Zaragoza, Cádiz y Real Sporting han sido los únicos capaces de rebañar empates; todos ellos, igual que los nazaríes, en el cada vez más lejano 2024. Como para no soñar, pensarán, sin dudarlo, el club y la afición…
Precisamente, buscando alimentar esos sueños, la entidad ha decidido sacar una promoción de entradas que permite a la hinchada continuar arropando a los pupilos de Alessio Lisci como lo hicieron, en último término, contra el Racing de Santander, cuando Anduva se llenó y no solo porque aficionados racinguistas viajasen hasta Miranda de Ebro. Lo ha hecho pensando en que, en los últimos cuatro partidos, su estadio sea una caldera.
Deportivo de La Coruña, Burgos, Castellón y Almería, en las jornadas 35, 37, 39 y 41, son los últimos rivales a los que los jabatos se enfrentarán ejerciendo de locales, y, para esos encuentros, que se prevén fundamentales en la lucha por el ascenso a Primera División, el Mirandés ha ofertado un paquete de una entrada para cada uno por un total de 50 euros, con localidad reservada en la Tribuna Norte 2. El acceso, confirma el club, será exclusivo para aficionados mirandesistas, dispuestos a dar el último aliento y el último empujón a sus jugadores.