El capitán del Real Valladolid espera a una afición igual de volcada ante el Sporting y apela a “no encajar” como objetivo fundamental del choque de ida
Llegó la hora de la verdad. Es cierto que el Real Valladolid ya cumplió su primer objetivo de meterse en play-off, pero todo eso será humo si realmente no consigue ascender a Primera División. Para ello, el primer paso se tendrá que dar este jueves, en la ida de las semifinales ante el Sporting, en un choque que el lateral Javi Moyano afronta “con muchas ganas”.
“Estamos en un momento magnífico y el ambiente ayuda. Para tener opciones hay que sacar un buen resultado de aquí y, visto el nivel del rival, será una tarea muy difícil”, asume.
Casualmente, el conjunto de Rubén Baraja es el último equipo que ha vencido en el José Zorrilla hace ya casi dos meses, aunque, tal y como afirma Moyano, esa batalla “ya está olvidada”. “El partido del jueves no tendrá nada que ver con el de liga. Ahora es una eliminatoria de 180 minutos con dos partes, y la primera se juega aquí”, apuntó.
Y una premisa fundamental para sacar un gran resultado de la ida es “no encajar” ya que, vista la igualdad entre ambos conjuntos “será muy difícil ver una gran diferencia de goles”. Todo ello pese a la mala racha por la que atraviesan los asturianos –una victoria en los últimos cinco partidos–, aunque Moyano no le otorga excesiva importancia a ese dato. “No me fío de esas situaciones, tienen mucha experiencia y si están entre los mejores es por sus méritos”, subrayó.
Al contrario, quien llega en una dinámica muy positiva es el Real Valladolid. “Hace ocho jornadas la sensación era que la temporada estaba finiquitada”, reconoce el capitán, y por ello saca pecho y anima a “seguir trabajando de la misma forma”. También se lo dice a la afición, de la que espera que muestre una actitud similar que frente a Osasuna.
“Cuando las fuerzas ya son las justas, tener un campo empujando como el otro día desde incluso antes de empezar ayuda al jugador a abstraerse“, dijo a modo de felicitación hacia una hinchada que , como todo apunta, volverá a responder y a llevar a su equipo en volandas hacia, al menos, un gran resultado en la ida.
Quien estará junto a la afición será Míchel, ya que no podrá ir convocado por acumulación de amarillas. “Fastidia, más que por tener que buscar una alternativa, porque nos gustaría que estuvieran todos“, sentenció Moyano.
Aun así, el valenciano sí entrenó con el resto de compañeros en la segunda sesión de preparación del choque ante el Sporting de este jueves. Quienes sí estuvieron ausentes fueron los lesionados Deivid, Luismi y Cotán. Borja tampoco se entrenó por descanso programado. La próxima sesión se celebrará este martes a partir de las 10:30 horas en Los Anexos.