Tamás Nikitscher ya está de vacaciones… o casi. El mediocentro del Real Valladolid ha estado estos días inmerso en dinámica de la selección de Hungría, apurando el final de una temporada de nuevas experiencias para él, ya que ha sido la del salto a una gran competición europea y, también, la de su debut con el combinado magiar, con el que, no obstante, no se ha vestido de corto en el último partido: el amistoso disputado ante Azerbaiyán.
Nikitscher, que ya había sido suplente en el anterior encuentro de Hungría frente a, en el que apenas tuvo un puñado de minutos ante Israel, después de saltar al terreno de juego en 79′ en el lugar de Dominik Szoboszlai, debutó en septiembre de 2024 como internacional y ha sumado ocho participaciones desde entonces: en todos los partidos disputados por su país salvo este último, resuelto con un 1-2 y en el que precisamente Szoboszlai brilló.
Esta tarde a las 18:00H, último encuentro para Nikitscher con @MLSZhivatalos. pic.twitter.com/WT6MsG19vH
— Real Valladolid C.F. (@realvalladolid) June 10, 2025
Nikitscher y su año de experiencias
Alrededor de ‘Niki’ se da una curiosa circunstancia, y es que en los dos equipos en los que ha militado durante esta temporada, el Kecskemét húngaro y el Real Valladolid, han terminado como colistas de sus respectivas ligas, mientras que con Hungría en la UEFA Nations League sumó un tercer descenso allá por el mes de marzo.
Hablando exclusivamente de las competiciones de clubes, el cuadro magiar el hoy blanquivioleta disputó diecisiete encuentros antes de saltar a LaLiga EA Sports, en la que acabaría jugando trece desde que llegase a finales de enero, a pesar de un pequeño impás en el que Álvaro Rubio prescindió de él con frecuencia y llegó a encadenar tres jornadas consecutivas sin participación.
¡Bienvenido a Pucela, Tamás Nikitscher!https://t.co/ovMzUgY8yY pic.twitter.com/ppuCSesaCz
— Real Valladolid C.F. (@realvalladolid) January 29, 2025
Sorprendía aquella suplencia reiterada no tanto porque previamente se hubiera convertido en indiscutible, ya que ‘solo’ llegó a ser parte de la rotación -acabó acumulando 855 minutos, cifra bastante respetable-, como porque, en medio de una planificación en retracción y de la descapitalización vivida durante el pasado mercado de invierno, se convirtió en el único futbolista por el que el Real Valladolid pagó traspaso (alrededor de un millón de euros).
En este sentido, y aunque LaLiga Hypermotion es siempre dura y competitiva, como quiera que se trata de un escalón inferior a aquel al que llegó, cabe esperar que si forma parte de la plantilla del Pucela en la próxima Segunda División pueda mostrar una mayor adaptación al ritmo del fútbol español en un contexto que debería ser más favorable. Por su contrato no será, puesto que, al llegar, Nikitscher estampó su firma hasta el 30 de junio de 2028.
