El fútbol está en crisis, es algo que parece claro a tenor de las diversas amenazas que está sufriendo la celebración del próximo partido del Real Valladolid. Primero tocaba estar pendientes de la “huelga” decretada por la mayoría de los clubes de la LFP, que estaba motivada por la necesidad de una supresión del fútbol en abierto en favor de los intereses televisivos de los clubes. Esta mañana una juez ha decidido que la Liga no se pare de forma cautelar.
Ahora el problema no lo presenta el fútbol profesional general sino el propio rival de los blanquivioletas en particular, el Rayo Vallecano. Los jugadores franjirrojos han amenazado con no presentarse al partido hasta que no cobren las mensualidades que les adeuda la familia Ruiz-Mateos. El capitán del equipo, el veterano Michel, ha reconocido hoy que él y sus compañeros contemplan “no ir a jugar a Valladolid porque nadie nos ayuda, la Liga pide más dinero pero los jugadores no cobran”. En concreto los jugadores rayistas llevan casi un año sin “ver un euro” como el propio capitán afirmó.
De confirmarse la intención de los jugadores del Rayo de no jugar, el partido se le daría ganado al Real Valladolid por 3-0. De continuar la actitud de no presentarse, el conjunto madrileño sería excluido de la competición. Algo sin paragón en la historia de la Liga para un equipo que lidera la Segunda División. Los próximos días serán claves para saber si la amenaza se convierte en realidad y sí el sábado habrá o no fútbol en Zorrilla.