Miroslav Djukic compareció en rueda de prensa después del entrenamiento.
El técnico del Real Valladolid atendió a los medios de comunicación para analizar la situación de su equipo así como al próximo rival. Del estado anímico de sus hombres, Djukic aseguró que “la gente se ha ido recuperando y en este momento los jugadores están bien, preparados para el próximo partido. No hay tiempo para lamentaciones”.
Y no hay tiempo para lamentaciones explicó, porque “vamos a Elche, va a ser un partido dificilísimo, un rival muy duro. No hay tiempo para tristezas, tampoco lo hubiera habido para alegrías porque realmente nos espera otro reto, tenemos que ganar un partido lo antes posible porque tenemos que recuperar cuanto antes la confianza que pasa por ganar un partido”.
El serbio sabe que la victoria se antoja cuanto menos complicada porque el Elche lo va a poner difícil. “Un equipo como el Elche te obliga a estar a tope, físicamente y mentalmente tienes que estar a mil por hora. Machaca a sus rivales a base de intensidad. Te aprieta, no te deja jugar, mete muchos centros,… es muy peligroso. Tenemos que estar igual de intensos que ellos si queremos ganar el partido”.
Además de por todo lo anterior, este partido y más en el Martínez Valero puede ser un extra de motivación por todo lo que ocurrió en junio pero para Djukic lo más importante es que es un equipo con el que los suyos van a pelear hasta el final por un mismo objetivo. “Es un rival directo por la lucha por subir a primera, hay un poco de todo. Es bueno tener este espíritu de revancha pero siempre con cabeza porque los partidos se ganan con inteligencia y no con el corazón. Debemos saber que nos espera un partido duro e intenso pero tenemos que controlarnos para no entrar en un partido loco que a nosotros no nos conviene”.
Pese a los recuerdos de aquel encuentro, el míster no cree que el Elche sea un equipo ‘sucio’, marrullero. “Ellos aprovechan muy bien sus armas, saben perfectamente sus puntos fuertes, para nada es sucio y para eso están los árbitros para cortar lo que tengan que cortar”.
De nuevo, la pareja del centro del campo volverá a cambiar ya que Nafti cumple ciclo de amarillas. Djukic confía plenamente en todos sus jugadores y así lo ha dicho: “Pienso que han demostrado de sobra que hay jugadores que todos pueden suplir cualquier baja y no afecta a nuestro juego. Álvaro es un jugador muy inteligente que nos puede dar buena salida desde atrás, no vamos a variar. Álvaro estará ya más asentado, con más confianza, es lo que necesitan los jugadores”.
Puede haber más variaciones si decide dar paso a Óscar y Baraja, quienes según el míster “están recuperados, pueden ir convocados” pero todavía no sabe si irán convocados. “Vamos a verlo mañana pero evolucionan muy bien”. Quien seguro no va a estar en la lista es Carlos Lázaro porque aunque “está progresando, tiene cada vez con más confianza, es muy temprano para que juegue”.
De sus pupilos, de su equipo subrayó que puede que falte alegría y no chispa como dicen. “Chispa… pondremos queroseno para que vuelva esa chispa -dijo entre risas-. Les puede faltar un poco de alegría pero en su situación es normal. Les falta la dosis de alegría, de tranquilidad por toda la situación pero están bien”. El balcánico alabó de nuevo lo que están haciendo: ” están trabajando día a día y son un ejemplo de profesionalidad”.
Djukic no cree que estén en ese tramo de la liga programado para tener un bajón físico. “No estamos programados para perder, estos partidos han venido inesperadamente, no hay este fenómeno que a propósito perdamos, esto no es un botón que diga: ahora aflojamos, ahora no” afirmó entre risas.
Eso sí, sabe que aunque no haya ese bajón físico, están a siete puntos y no es momento para pensar en otra cosa que no sea el Elche .”Nosotros vamos a mirar el partido del Elche, no puedo ir a hablar de ascenso directo estando a 7 puntos del Celta, en este momento nos centramos en ganar el partido contra el Elche, es lo que nos importa. Tenemos que ir partido a partido, sin pensar en cómo subir. Al final los balances se hacen en junio, el resto viene por si solo”.
Por último, el míster no quiere ni hablar de dudas, ni dentro del vestuario, ni fuera. “El ambiente es muy bueno y pienso que no hay dudas porque nosotros hacemos nuestro juego, con nuestra filosofía, seguimos mandando en el campo… pero sí que necesitamos recuperar la fortaleza defensiva. No podemos permitir ciertos errores que hemos tenido, todo el bloque debe trabajar en eso porque es muy importante para nuestra confianza, así el equipo va creciendo”.
