Blanquivioletas
  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN
Blanquivioletas

Nunca nos dio para más

La franqueza de Álvaro Rubio en su alegato posterior a Anoeta sorprende por la dureza de sus palabras, no por ser inesperado

por Miguel Ruiz
1 de abril de 2025
Nunca Real Valladolid

Foto: Real Valladolid

Chuki debe tomar las riendas

La coherencia de Almada y el modelo del Real Valladolid

El Real Valladolid necesitará aguantar el tipo

“No nos da para más, es evidente”, declaraba Álvaro Rubio en rueda de prensa posterior al partido del sábado en Anoeta. La caída ante la Real Sociedad no mostró cosas muy distintas de lo que ha demostrado ser este Real Valladolid en los últimos tiempos, salvo que, ante un rival claramente inferior a lo que ha llegado a ser, y con una versión más positiva de los nuestros, tampoco somos capaces de levantar un buen resultado.

La realidad es conocida. Nada nos puede impresionar de las palabras del actual entrenador del Valladolid, salvo las palabras en sí. Que un entrenador diga esto es duro, pero llevamos luchando contra esta realidad desde agosto. Los tres entrenadores que han pasado por los micrófonos en sala de prensa han sido claros con respecto a esto. Cada uno a su manera.

Y si bien es cierto que no sorprende este alegato, desde un punto de vista deportivo señala claramente las acciones (o las inacciones) de muchos de los procesos seguidos de este proyecto deportivo. Todo esto con un proyecto que está muy por debajo de lo esperado para poder competir en LaLiga. Es evidente, dice Álvaro Rubio. Pero, ¿evidente para quién? Porque las palabras de Domingo Catoira hablando de observación, análisis… indican lo contrario. Ya no apelamos a la felicidad, sino al análisis… Pero esta nueva tendencia no es demasiado favorable.

Nada libra ya a toda la directiva del señalamiento, completamente lógico, de un proyecto casi desnudo. Una portería desajustada a los objetivos realistas del resto del equipo y su idea de juego. Una línea defensiva prestada y poco competitiva, con bajas de última hora en verano y con marchas traumáticas en invierno, sin refuerzos que puedan sostener el nivel. Un mediocampo de perfiles muy parecidos, tendentes más a la defensa y la destrucción que la creación o vértigo en zona de tres cuartos, lo que limita la creatividad y, a la larga, el propio juego. Una delantera falta de calidad, con un argumento muy protagonista y demasiados figurantes, que limita las opciones de poder sostener la carga ofensiva de todo el equipo. Todo mezclado con la notable inexperiencia de todo el colectivo, que parece flaquear por motivación, físico y trayectoria, así como a la inevitable sensación de que las mejores piezas tendrán salida segura en verano (por ser préstamos) o por no tener recorrido a nivel económico (cuadrar cuentas con Moro, por poner un ejemplo).

No, no nos da para más, pero hay que buscar razones. Hay que buscar motivos por los cuales un equipo como el Real Valladolid no se refuerza mejor o a través de oportunidades que tengan mejor visión de un mercado óptimo y aparentemente sostenible para un club de este tamaño y con estos objetivos. Algo que no solo afectará, de no dimensionarse, a la realidad actual del club, sino que se seguirá arrastrando si no se reforma mirando al largo plazo, con la paciencia y los recursos (humanos y materiales) necesarios.

  • Aviso legal
  • Política de cookies
  • Contacto

© 2025 Blanquivioletas

  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN

© 2025 Blanquivioletas