El Real Valladolid ha hecho oficial este martes la llegada de Luis García Tevenet al banquillo del estadio José Zorrilla hasta el próximo 30 de junio. Tevenet, que ya ha posado para los medios gráficos del club, arriba del Botafogo brasilero, donde viene de hacer las veces de segundo entrenador de Davide Ancelotti y donde recaló durante el verano pasado, después de completar una estadía en el primer equipo del Atlético de Madrid como ayudante de ‘Cholo’ Simeone. Después de estas dos etapas, vuelve a convertirse en entrenador principal con un contrato que podría verse ampliado en caso de ascenso.
A sus 51 años, Tevenet cumple con el perfil disruptivo que, tras naufragar las negociaciones con Rubén Albés, se pretendía. Ciertos condicionantes hicieron que esas conversaciones acabaran con un ‘no’ de las dos partes, cuando todo estaba encaminado a un ‘sí, lo que abrió un escenario nuevo y una corriente de opinión en la que el Zorrilla pensaron que debían contratar a alguien que no fuera “más de lo mismo”. No en vano, el que será nuevo técnico tiene experiencia, pero se sale, a sabiendas, de esa rueda de la que otros entrenadores como Oltra o Escribá, otras opciones, eran.
Tevenet, experiencia y hambre
Después de dar por terminada su carrera como futbolista, Luis García Tevenet dio el santo a los banquillos en la extinta Segunda División B, donde superó los trescientos partidos, en la temporada 2008/09; entre otros, en el banquillo de un histórico como es el Hércules CF, en un habitual en LaLiga Hypermotion en los últimos años como es el FC Cartagena o en la SD Huesca, donde ascendió a Segunda, pero de donde fue destituido, eso sí, sin llegar a pisar puestos de descenso. Volvería a este escenario en el que ahora volverá a competir en Sevilla, en la 2017/18, campaña que sí acabó, pero en la que descendió.
Fue esta la primera de las tres estadías en filiales, de lo que se denota experiencia y un buen trato con los jóvenes, algo que, a priori, también buscaba en Real Valladolid con su contratación: alguien que fuera capaz de desarrollar ese talento imberbe que tiene su plantilla (algo que ya se destacó de Almada). Entre el Sevilla Atlético, el Atlético Levante y el Atlético Madrileño dirigió a un buen puñado de futbolistas que hoy están en LaLiga, bien en Primera o bien en Segunda, como Carlos Fernández, Pepelu, Pablo Martínez, Kochorashvili, Carlos Martín, Adrián Niño o Pablo Barrios, entre otros.