El defensor del Real Valladolid espera un partido complicado ante el Albacete pese a que este ya haya salvado la categoría y prefiere centrase en los objetivos de su equipo en vez de mirar al resto de competidores

El Real Valladolid se ejercitó este viernes, a puerta cerrada, en el estadio José Zorrilla para preparar el enfrentamiento de esta jornada ante el Albacete. Al ejercicio no asistieron los lesionados Luismi, Cotán y Nooh Al-Mousa, que junto con Deivid y los sancionados Plano y Calero se perderán el partido ante los manchegos. En esta sesión sí que estuvo Kiko Olivas, que compareció en rueda de prensa donde advirtió de la peligrosidad del rival a pesar de que los de Martín Monreal vengan con la condición de salvados.
“Parece que todo el mundo da este partido por ganado y no es así. Tendremos que salir enchufados desde el principio. Seguro que nos ponen las cosas muy difíciles”. Con estas palabras, el defensa pedía cabeza fría para el duelo de mañana sábado. Los de Sergio González vienen de cosechar tres puntos importantísimos en casa del Numancia y tienen una nueva oportunidad para meterse en los puestos de promoción. Sin embargo, pese a la mejora de sensaciones, el equipo, en voz de su zaguero titular, prefiere no dejarse llevar por el optimismo y recuerda: “En el partido de ida ya perdimos contra este equipo”.
“La mejoría se ha dado en todos los aspectos”, confirmaba Olivas, que asegura sentirse más cómodo con el planteamiento de su nuevo míster. “Estamos más juntos y funcionamos muy bien”, apuntó más tarde, a fin de subrayar el sacrificio del vestuario, cuestión que ha derivado en un “salto de calidad del equipo”, espetó.
Al malagueño no le preocupa la baja de su compañero habitual, Calero, y confía ciegamente en el jugador que ocupe su puesto. A día de hoy desconoce quién será su pareja, aunque tiró de memoria para especular sobre una posible entrada de Moyano: “En Tarragona Moyano jugó como central y cumplió perfectamente. Cualquiera que pueda jugar en esa posición lo hará bien. El míster dirá”.
De nuevo, para avisar de la dificultad del choque, Olivas auguró un “partido bastante complicado”. Del rival, apunta, “vendrá a defender bien y a salir a la contra”, pues el juego directo y de segunda jugada es “una faceta que ellos dominan”.
Pese a que los albaceteños vienen sin jugarse nada, el futbolista no se fía y cree que la motivación del contrario será “máxima”. A su juicio, el Albacete peleará por la victoria y por ganar a una plantilla que atraviesa un gran estado de forma. “Nos querrán ganar porque siempre es bonito ganar a los equipos que lo están haciendo bien”, explicó.
Del objetivo del play-off, dice, es algo que “depende de nosotros”. El defensa prefiere no pensar en el el resto de clubes de la competición y se centra en los intereses vallisoletanos: “Nosotros tenemos que hacer nuestros deberes. Ganando lo que nos queda nos meteremos. La gente está convencida e ilusionada”.
