El mediocentro del Promesas se convirtió ante el Huesca en el tercer futbolista que se estrena en la máxima categoría en la presente campaña
En los minutos finales del Real Valladolid-Huesca, en los que ya estaba todo perdido, Sergio González dio entrada a Oriol Rey, mediocentro del Promesas, que se convirtió así en el tercer jugador del filial que debuta en Primera en la presente temporada, después de que ante el Elche hicieran lo propio Kuki Zalazar y Sergio Benito y de estrenarse él mismo en Copa del Rey.
El mediocentro catalán estuvo 14 minutos sobre el tapiz de Zorrilla, después de saltar en sustitución de Míchel con el 0-3 en el marcador. Y apenas le dio tiempo a participar, aunque acertó en diez de los doce pases que intentó y recuperó un esférico. Meses después, volvió a formar dupla con Kike Pérez, con quien brilló la pasada campaña en el Promesas, a quien juntos llevaron al playoff.
Convertido en líder en solitario del centro del campo de Baraja, anunciaba en la previa del filial el Real Valladolid que pasara lo que pasase formaría parte de la convocatoria de su equipo natural para visitar al Covadonga. En esta estuvieron también Vilarrasa y Zalazar, que se sentaron también en el improvisado banquillo de Zorrilla. Los tres fueron titulares en el reencuentro del Promesas con la victoria (1-3), en el que Oriol Rey fue el más destacado de los tres.
Aunque si hubo un futbolista que destacó fue la sorpresa copera, un Jesús Palomeque que abrió el camino del triunfo con un testarazo en la primera mitad y que rayó a un nivel altísimo. Ante las bajas en el centro de la zaga, Baraja volvió a confiar en el central del Tordesillas, que respondió prácticamente sin fallos. Asimismo, Sergio Benito, otro de ‘los coperos’ también vio puerta, antes de que el Covadonga apretase en el tramo final, en el que Maroto, una de las grandes perlas de la cantera blanquivioleta, debutase en Segunda B entrando por Oriol Rey.