El Real Valladolid visita el Sánchez-Pizjuán bajo el lema de no perder los nervios para conseguir la permanencia, pero con la obligación de disipar las dudas que trajo la última jornada

El calendario de competición no da ni un mísero respiro al Real Valladolid que, con su visita a Sevilla este miércoles a las 22:00 horas, se enfrentará a otro de esos equipos que pelea por entrar en ‘zona Champions’, como también lo hiciera el Getafe de Bordalás y el Atleti de ‘El Cholo’ Simeone, los dos últimos enfrentamientos de los blanquivioletas.
Si bien desde Pucela se aboga por el discurso de la calma y se pretende rebajar la ansiedad por lograr la salvación cuanto antes, la tranquilidad del aficionado blanquivioleta pasa por no postergar en demasía ese objetivo de los cuarenta puntos, los cuales, según antiguas experiencias, determinan la permanencia en Primera.
El periplo por Andalucía, que marcará la quinta jornada de la Liga tras la reanudación, no despliega sensaciones de un partido cómodo, más bien al contrario, dado el buen hacer del cuadro de un Julen Lopetegui que viene de empatar a dos goles en su partido ante en Villarreal.
Por si fuera poco, la autocrítica realizada por Sergio González al término del partido contra los azulones obliga al conjunto visitante a trabajar por un cierto lavado de imagen. Del gran nivel mostrado contra los colchoneros se pasó, la última jornada, a la que posiblemente fuese la “peor primera parte de la temporada”, en palabras del propio Sergio.
Aun así el cruce se cerró con empate; ni tal mal, que muchos dirían. Pero, pe se a que punto a punto se va acercando el objetivo, un tropiezo a estas alturas junto a una combinación de malos resultados en la zona baja de la tabla puede hacer que los de Pisuerga no sientan tan mullido el colchón de puntos y perciban, como aliento gélido en la nuca, el vértigo de un descenso que siempre esta disputado.
La sensación de frío invernal no riñe con estar a finales de junio y futbolistas de la talla de Ocampos, Navas o Banega insuflan un miedo innegable, del que a buen seguro habrá advertido González a los suyos. En Sevilla, por otra parte, la posibilidad de un adiós al sueño europeo es todavía más que posible y el agolpamiento de múltiples equipos en los tercer, cuarto, quinto y hasta sexto puesto de la competición, impiden un error susceptible de traer consecuencias igual de nefastas.
Por todo ello, y mucho más, como diría un buen tráiler cinematográfico, el partido en el Sánchez-Pizjuán alcanza cotas de indudable importancia. En en capitulo de bajas, los hispalenses afrontan el choque sin sancionados, pues los dos apercibidos, el citado Jesús Navas y el centrocampista argentino Franco ‘Mudo’ Vázquez, cumplieron la pasada jornada sin ser amonestados. Su enfermería se encuentra vacía, aunque con los fisios trabajando a pleno rendimiento para paliar los efectos de tantos minutos acumulados. En el plantel vallisoletano, son baja Porro, Sandro, Joaquín, Matheus y Guardiola.
Esto ha propiciado varias novedades procedentes del Promesas, que conoció este jueves a su rival en la primera eliminatoria de ascenso a la Segunda División, el FC Barcelona B. Ellos son Samu Pérez, que viaja pese a la presencia de Masip y Caro, Diego Alende, que se desplazó a Madrid pero no entró en la convocatoria contra el Atlético, los cada vez más habituales Kike Pérez y Miguel de la Fuente y uno que se estrena, Víctor García, jugador de banda derecha. La lista de veintitrés la conforman Masip, Caro, Samu Pérez, Kiko Olivas, Javi Sánchez, Carnero, Javi Moyano, Antoñito, Nacho, Salisu, Alende, Alcaraz, San Emeterio, Míchel, Kike Pérez, Plano, Hervías, Toni, Waldo, Víctor García, Ben Arfa, Miguel y Ünal.
En su última rueda de prensa, el míster del Pucela ha abogado por “dosificar esfuerzos” ante un cruce que se prevé de alto voltaje. La nueva norma de los cinco cambios permite más variaciones en el plantel, si bien Sergio suele ser reacio a cambiar en exceso su planteamiento. Limitar las ofensivas del Sevilla, principalmente a través de los centros laterales, que siempre ponen en problemas a los de Pisuerga, será clave para la victoria. Aun así, está todo por decidir, por lo que las actuales declaraciones son solo meras conjeturas.
En cuanto a los onces probables, se espera protagonismo de Luuk De Jong, Sergio Reguilón o Munir, en el caso andaluz, y de jugadores que no actuaron contra el Getafe, caso de Carnero, en los visitantes. Sin embargo, una vez más, son todo simples conjeturas, las cuales muchos esperan ver disipadas la noche de un viernes que inaugura el fin de semana y que marcará el devenir de este último, al estilo “sonrisas o lágrimas”, si se permite la licencia.
 
			