En el mercado de verano, donde los grandes nombres suelen copar casi todos los titulares, los movimientos que pasan de puntillas pueden llegar a ser igual de estimulantes. Incluso, pasado el tiempo, pueden acabar teniendo más peso del que parecía en un principio. La casi confirmada incorporación de Abdellah Ouazane a la cantera del Real Madrid es uno de los movimientos que podría responder a esta realidad.
De nombre aún desconocido para el gran público, el joven del Ajax lleva años subrayado en rojo en el mundillo del scouting. Abdellah Ouazane es un futbolista de gran talento formado en la inagotable cantera del Ajax que encarna a la perfección el perfil de centrocampista moderno: Futbolista de ida y vuelta, con buen físico, depurada técnica y altamente competitivo. Y, sobre todo, una madurez sorprendente.
ADN Ajax con mentalidad propia
Abdellah Ouazane nació en Ámsterdam en 2006 y desde muy pequeño se integró en las categorías inferiores del Ajax. Al amparo de un club que ha convertido la formación en religión, supieron moldear un talento natural que consiguió introducir el rigor táctico que hoy en día parece necesario para casi cualquier talento surgido en cantera.
Allí ha ido progresando paso a paso, escalando desde el fútbol base hasta asentarse en el juvenil con apenas 16 años. Sin ser un prodigio excesivamente precoz ni un talento puro de amor a primera vista a base de highlights, sí se trata de un jugador de crecimiento constante, con una personalidad definida y una gran capacidad para influir en el juego que no pasa desapercibida.
Abdellah Ouazane será nuevo jugador del Real Madrid ⚪
“Ha gustado muchísimo a todo el equipo de scouting”
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— DAZN Fútbol (@DAZNFutbol) June 8, 2025
Diestro, de buena estatura para su posición y un centro de gravedad bajo, Ouazane se mueve habitualmente como interior zurdo en un 1-4-3-3 casi religioso para el Ajax. También puede actuar como mediocentro posicional, siendo un futbolista que crece cuando le das libertad para conducir y tener presencia en la frontal. Es capaz, desde cualquiera de esos roles, de ordenar, ralentizar o acelerar el juego, lo que le convierte en un buen futbolista
Su juego se sostiene sobre tres pilares claros: inteligencia posicional, agilidad en los giros y una diestra precisa capaz de encontrar al compañero en el último o penúltimo pase o para probar suerte en la finalización. Le gusta recibir de espaldas y girar, e incluso, cuando el ritmo lo permite, se atreve a romper líneas en conducción para presentarse con cierta solvencia en el área rival. Sin ser un interior de gran cambio de ritmo, tiene una zancada poderosa y compensa esa rapidez de movimientos con claridad para decidir y buena lectura del espacio.
En defensa, además, demuestra ser un activo solidario. Sabe cuándo temporizar y cómo cubrir las espaldas si el lateral o el pivote se desajustan, así como saltar a la presión cuando es necesario. Esa intensidad, adquirida en una escuela perfecta para entender los principios de esa presión en campo contrario, unida a su gran nivel físico, le hacen destacar en labores alejadas de lo meramente ofensivo.
Ouazane, un fichaje lógico para el Madrid
El Real Madrid lleva años apostando por esa captación de talento joven antes de que explote del todo. Lo ha hecho en el primer equipo con jugadores como Vinicius, Arda Güler o Endrick, y lo ha hecho también en su cantera, con futbolistas como Take Kubo u Ødegaard. Entre esas promesas que aterrizan en Valdebebas para seguir formándose en un entorno de máxima exigencia, estará Ouazane, que encaja como un guante en esa línea madridista de llegar antes que nadie a talentos diferenciales de futuro.
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A pesar de ser un futbolista muy reconocido en una escuela de tanta categoría, Ouazane tiene aún mucho margen de crecimiento y posee una mentalidad que encaja bien en el modelo merengue. Según lo que se conoce del movimiento y sabiendo club neerlandés no suele dejar escapar a jugadores que considera estratégicos, el Real Madrid parece haber convencido al entorno del jugador con la promesa de incorporarlo este verano al Juvenil A madridista o incluso al Real Madrid Castilla, que estará entrenado por Álvaro Arbeloa.
En función de su evolución en pretemporada, el jugador neerlandés e internacional marroquí tendrá la opción de darle motivos a Arbeloa para confiar en su talento a pesar de no haber cumplido aún los 17 años. El salto a Madrid le permitirá seguir creciendo y con la sensación de que el trabajo de Arbeloa (muy valorado tras su paso por el juvenil) y el recién llegado Xabi Alonso al primer equipo, el equipo blanco puede llegar a mirar mucho más a su cantera, donde tendrá grandes valores futuros como el propio Ouazane.
Aunque el fichaje apunta a ser un acierto, Ouazane no es aún un futbolista hecho y tiene que seguir mejorando. Su crecimiento dependerá de cómo se adapte al ritmo de la cantera blanca, de su evolución física y, sobre todo, de su capacidad para influir en los contextos exigentes y competencia que se pueda encuentrar en la cantera de un equipo merengue que, seguro, será un reto mayúsculo.