El Real Valladolid ha hecho oficial el fichaje del defensor Pablo Tomeo como agente libre. El central, que puede actuar también como mediocentro (donde comenzó su carrera en el Huesca), fue uno de los nombres propios de la última campaña en el Mirandés, quedándose a las puertas del ascenso a LaLiga EA Sports, y ahora aterriza en el José Zorrilla para reforzar una línea defensiva con muchas carencias. Por el camino ha rechazado otras propuestas de varios rivales del Pucela en LaLiga Hypermotion para firmar como blanquivioleta hasta el 30 de junio de 2027.
Un jabato a las puertas del ascenso
Pablo Tomeo aportará juventud (25 años) y altura (1’86 metros) a la plantilla del Pucela, así como un bagaje ya amplio en la Segunda División. El turolense ha disputado 92 encuentros en la categoría de plata, contando los del último play-off de ascenso, y empezando por los diecinueve que jugó en el Huesca, de cuya cantera salió y en cuyo primer equipo asomó (como mediocentro). En la última campaña, fue una pieza inamovible en la defensa del Mirandés, que estuvo a punto de obrar el milagro de subir a LaLiga EA Sports, y disfrutó de 3.490 minutos repartidos en 45 partidos en los que, además, anotó cuatro goles.
El nuevo futbolista del Real Valladolid pretenderá trasladar esa jerarquía al José Zorrilla, un lugar necesitado de líderes y de perfiles contundentes en las posiciones de atrás. No en vano, de las tres piezas con las que los jabatos formaban a las órdenes de Lisci, Tomeo fue quien más minutos jugó de cuantos zagueros tenía el italiano -que fue quien le reconvirtió a la posición de central-, por delante de Juan Gutiérrez, Egiluz, Tachi o Víctor Parada.
De igual manera, normalmente, su rol fue precisamente el mencionado, el de ejercer de líder desde una posición más centrada de entre los tres elegidos en cada ocasión. Con él, la zaga mirandesista fue una de las mejores y menos goleadas de LaLiga Hypermotion, algo en lo que la firmeza de Tomeo tuvo bastante que ver. Y es que, después de una primera campaña en Anduva en la que fue de menos a más, una tendencia que fue de la mano de su paso del centro del campo a la defensa, su segunda temporada como rojillo solo se puede definir como mágica. En ella, mostró sus cualidades defensivas y también aportó en el balón parado ofensivo con varios goles.
Pablo Tomeo, un fichaje necesario
Tal y como explicó el director deportivo Víctor Orta en la última rueda de prensa, el mercado del Real Valladolid estará dividido en dos partes diferenciadas. La primera debía acometerse “inmediatamente” y sería -de hecho, será- “para rellenar los huecos”, entendiendo la expresión por la necesidad de acometer los refuerzos que se consideran prioritarios, y después se pasará a una fase de estudio y análisis para determinar los siguientes objetivos, aprovechando las posibles oportunidades que puedan surgir en los últimos quince días de la ventana de fichajes.
“En la línea defensiva hay que intentar moverse cuanto antes. A partir de ahí, habrá que reflexionar y ver qué nos depara el mercado. Yo no veo como algo negativo, y menos en Segunda, aprovechar los quince últimos días de mercado, porque ha habido movimientos absolutamente decisivos para conseguir los objetivos”, expuso el gerente del área deportiva. En esta línea, Pablo Tomeo se entiende, por tanto, que es el primero de esos fichajes “necesarios” en la zaga.
El defensor de Alloza se suma a David Torres y a Javi Sánchez, los dos únicos efectivos en su posición actualmente. El segundo, además, podría salir, ya que su fichaje por el Hellas Verona como agente libre se detuvo cuando parecía que estaba todo arreglado para que se mudara a Italia. En un principio, Tomeo llega para ser importante en el centro de la línea defensiva de Guillermo Almada tras una buena temporada en Anduva.
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— Real Valladolid C.F. (@realvalladolid) July 16, 2025