El entrenador del Real Valladolid confirma la presencia de un once muy parecido al que venció al Real Zaragoza en la primera eliminatoria de Copa
Amanece de una forma diferente en Valladolid después de la victoria cosechada la pasada jornada. Benditos tres puntos, que muchos dirían, que marcan el final de una etapa negra e ilusionan con ser el inicio de una nueva y prospera travesía.
Atrás quedan cinco jornadas consecutivas sin sumar, descendiendo posiciones en la tabla. Post partidos de dudas y declaraciones cargadas de incertidumbre, incluso de ira. Se acabó salir del vestuario con la cabeza gacha y la pesadumbre que provoca volver a tropezar, casi hasta pulirla, con la misma piedra. Ya no más. El Real Valladolid, por fin, ha pulsado el botón de reinicio.
Y por eso el trabajar no cuesta tanto y los jugadores parecen más felices por haberse quitado un gran peso de encima, aunque ganar sigue siendo el objetivo básico de todo equipo que quiera pelear por el ascenso.
Así las cosas, y con la moral más alta, por no decir resucitada, el Real Valladolid saltó este martes a las 10:30 horas a los Anexos para realizar su habitual entrenamiento que esta semana se enfoca en preparar el cruce copero frente al Tenerife.
La plantilla se ejercitó con normalidad, siendo las ausencias de Juan Villar, Rafa y Lichnovsky lo más destacado de la jornada. También sorprendió la presencia del canterano Calero, que estuvo a las órdenes de Paco Herrera y que, según confirmó el propio míster en rueda de prensa, estará en el partido del miércoles.
Precisamente en esa comparecencia, las preguntas se enfocaron a sonsacar información acerca del once que presentará el Real Valladolid mañana miércoles en el partido de Copa. Herrera, como de costumbre, confirmó tener claras sus ideas y dejó entrever la alineación que saltará al campo a medirse contra el Tenerife. El técnico blanquivioleta confirmó la presencia de un equipo muy similar al que logró el triunfo frente al Zaragoza en la primera eliminatoria de esta competición.
Sin embargo, y de la misma manera, el catalán comentó los posibles cambios que podrían producirse ya que “no va a ser el mismo equipo”, sino que entrará algún jugador que haya gozado de menos minutos. De entre esos posibles recambios sonaron nombres como Anuar, Renzo y, el anteriormente citado jugador de la cantera, Calero.
El técnico del Pucela define el choque como una “gran oportunidad para ver a ciertos jugadores”. Aunque lejos de ser un duelo para hacer experimentos, la prioridad sigue siendo ganar y, por consiguiente, pasar de ronda. Además, lograr la victoria, dice Herrera, motiva mucho porque aumenta las posibilidades de medirse en la siguiente fase a un equipo de Primera División: “Sería un regalo para nuestra afición”.
En cuanto a otros jugadores como Drazic o Guzmán, el míster piensa en darles minutos para que mejoren su ritmo de competición. Del primero, explica, está más calmado y cada vez se acerca más a lo que el cuerpo técnico le pide: “Al principio estaba muy acelerado porque quería demostrar mucho. Ahora está más reposado”, aclaró.
Recuperaciones
Herrera también celebra el haber recuperado a Joan y Sergio. Algo que abre la posibilidad de jugar con dos puntas. Por el lado contrario, las bajas de Igor y Rafa impiden hacer variaciones en la línea defensiva.
Criticado en ocasiones por no haber realizado más rotaciones, Paco Herrera no se arrepiente de sus decisiones y considera que si hubiese cambiado el sistema en cada derrota, el equipo estaría confuso. No obstante, su intención en un futuro cercano es dar más cancha a los jugadores de banquillo, pues es algo necesario para crear una plantilla competitiva a todos los niveles. La libertad para realizar esas rotaciones, explica, la dan las victorias.
El CD Tenerife, club al que el Real Valladolid ya se ha medido esta temporada y que, de hecho, fue la primera de las cinco derrotas consecutivas en Liga, impone mucho respeto. Pese a que ambos conjuntos se conocen, Herrera prefiere no hacer ningún tipo de conjeturas ni valoraciones. A su juicio, es mejor centrarse en hacer bien las cosas y velar por el trabajo propio: “Cuando veamos su sistema, sacaremos conclusiones”.