Tener una pensión de menos de 1.000 euros en España, puede ser un problema hoy en día. Aunque la vida no es tan cara en algunas zonas del país como lo es en ciudades como Madrid o Barcelona, la inflación no deja de amenazar en nuestro país y quienes cobran una pensión baja, a menudo necesitan de otras fuentes de ingresos. Pero si se emigra a Malasia (Asia), se puede tener una calidad de vida mucho mayor y, quizás, dar un giro radical a la vida.
Los españoles que emigran al jubilarse
El hecho de emigrar, siempre se ha asociado a quienes son jóvenes y lo hacen por estudios o por mejores oportunidades laborales. No obstante, la vida está cambiando en muchos sentidos y cada vez son más las personas que cobran una pensión y deciden dar un giro a su vida no solo para cambiar de aires, sino para vivir bien con ella.
En España, los jubilados/as que cobran una pensión de 800 euros tienen grandes problemas para llegar a final de mes, como hemos dicho. Sin embargo, quienes tienen esas cuantías mensuales en ciudades como México o Malasia, pueden vivir con una gran calidad de vida.
Si tiene alguna ventaja la jubilación, es que precisamente ya no hay que estar atado/a a un lugar específico. El hecho de cobrar una pensión hasta el final de los días, hace que se pueda vivir en cualquier lugar del mundo, al igual que lo hacen algunas personas jóvenes que trabajan en remoto y a quienes se les conoce como “nómadas digitales”.
La vida en Malasia para que cunda la pensión
Algunos de los destinos más comunes que están eligiendo los/as jubilados/as que quieren disfrutar de su pensión fuera de fronteras españolas son Grecia, Portugal o México. Sin embargo, Malasia es una de las capitales más baratas del mundo, por lo que vivir allí con una pensión de 800 euros significa vivir a lo grande.
Una oportunidad que quizás muchas personas que no tienen especial apego a España y que están dispuestas a lanzarse a la aventura, no quieran desaprovechar. Además, este lugar cuenta con muchas ventajas fiscales, como que se puede llevar el dinero allí sin la necesidad de pagar impuestos.
Otras ventajas que quizás otros/as jubilados/as que hayan huido con su pensión al resto de países que hemos mencionado, no tienen. Es cierto que esos países igual son más cercanos culturalmente, Grecia y Portugal por ser europeos y México por el idioma, pero Malasia sin duda es el mejor lugar a nivel económico para hacer este giro.
Gastos y cómo vivir allí
Por otro lado, vamos a ver los gastos que se pueden tener en Malasia, una de las capitales más baratas del mundo. En cuestión de alquiler, en el centro de la ciudad se pagan en ocasiones unos 500 euros por una vivienda, pero alejadas del centro hay algunas disponibles por unos 300 euros.
En cuanto a los gastos de alimentación, se puede comer todo un mes por unos 80 euros en casa. Los gastos de gas, luz e internet ascenderían a unos 70 euros al mes. Y contando que se puede comer en un restaurante por unos 7 euros, podemos determinar que se puede vivir bien.
Especialmente si se vive en pareja y en casa entran las cuantías de dos pensiones. En este caso, la vida allí sí que puede llegar a ser maravillosa y puede cundir mucho una pensión de 800 euros por persona. Lo que se necesita para vivir allí es presentar estos documentos en la embajada o el consulado:
- El pasaporte original y dos copias.
- El estado de cuenta bancario demostrando suficientes fondos financieros.
- El billete de avión válido y dos copias.
- La solicitud de visa (IMM.47) y dos copias.
- Dos fotografías tamaño pasaporte.
 
			