Ni Ousmane Dembélé, ni Vitinha, ni siquiera Donnarumma. El hombre de la final fue Cole Palmer. Contra todo pronóstico y pese a lo que se podría esperar cualquier aficionado al fútbol en la previa del Mundial de Clubes 2025, el equipo inglés, liderado por el mediapunta, reventó la final en apenas 45 minutos para darle al conjunto londinense su primer título mundial de la historia. Tras un torneo en el que el equipo dirigido por Enzo Maresca fue avanzando sin hacer mucho ruido, el repaso mundial de la final ha dejado muchos vencidos por el camino y, sobre todo, un vencedor.
Palmer, MVP mundial
Acostumbrado a ser un jugador muy carismático pese a su frialdad, quizás esa ha sido la mayor arma del inglés. Tras una participación, a nivel general, poco mediática, el centrocampista ha pasado por el torneo prácticamente sin levantar ruido. Hasta la final. Ahí, el ‘20’ se desató. Como una ola imposible de frenar, el recital del jugador del Chelsea en la primera mitad fue simplemente histórico. Capaz de desarticular a la mejor defensa del torneo en dos acciones, sus dos primeros tantos dieron tranquilidad y ventaja al equipo, a priori, no favorito. Para colmo, con 2-0 y cuando ya se esperaba el pitido del descanso, una nueva genialidad, esta vez en forma de asistencia para Joao Pedro dejó prácticamente sentenciada la final. Por supuesto, una genialidad que acabó con el mundo rendido al jugador y designado como mejor jugador, no solo de la final, que ya era evidente, sino del torneo. Por delante de otros favoritos como eran Vitinha o Fabián, claves durante todo el campeonato para el conjunto parisino.
Palmer, el hombre de las finales
La de ayer no fue la única, sino una más de tantas que ha tenido Cole en su carrera. Pese a su juventud, desde sus inicios, ya sea bien en el Manchester City, Chelsea o la selección de Inglaterra, cada final con el inglés es sinónimo de espectáculo y sino, que se lo digan al Real Betis. La de ayer fue su sexta final entre clubes y selección. Ante los parisinos, sus dos goles y esa asistencia le han permitido seguir aumentando una racha que habla por sí sola. Hasta ahora, Palmer ha anotado o asistido en todas las finales que ha jugado, dejando una estadística de cinco goles y cuatro asistencias.
Con el City, tanto en la FA Cup de 2023 como en la Supercopa de Europa de ese mismo año, el inglés vio portería. Ante el Sevilla en el trofeo continental, su gol sirvió para empatar el partido y mandarlo a la tanda de penaltis. Un título que a la postre se llevaría el equipo de Guardiola. Lo mismo ocurrió ante el Arsenal en la final de la FA aunque, contrariamente, el título se lo llevarían los gunners.
Con el Chelsea, este año ha sido el de la confirmación. Ocurrió en la final de la Conference League ante el Betis y ocurrió ayer. Ante los andaluces, pese a no marcar repartió las asistencias de los dos primeros tantos ‘blues’. Ante el PSG, los dos goles y esa asistencia ya son parte de la historia.
Y por último, con su selección también ha sido protagonista. Una con la Sub 21 y otra con la absoluta y ambas contra España. En la primera, su gol en el europeo Sub 21 de 2023 valió el título europeo. Mientras que con la selección absoluta, el jugador del Chelsea empató el encuentro momentáneamente en la final de la pasada Eurocopa de 2024. En cualquier caso, lo que demuestra este jugador es que, gane o pierda, siempre da la cara en las grandes citas.
 
			