El conjunto dirigido por Javi Gracia tras la pronta marcha de Mendilibar buscará la permanencia cuanto antes esta temporada, a diferencia del año pasado, cuando la alcanzó en la penúltima jornada.
Objetivo, no sufrir. Esa es la premisa que tiene incrustada en la mente plantilla y afición de Osasuna después de la campaña pasada, en la que de no haberse salvado matemáticamente la penúltima jornada, hubiera tocado ir al Bernabéu a jugarse un todo o nada para continuar otro año más en Primera División.
Por eso, la meta está muy clara para la campaña que acaba de comenzar. El Sadar ya lleva muchos años pasándolo mal, viendo como su equipo coquetea primavera tras primavera con el descenso y, de no andar con pies de plomo, cualquier temporada puede ser la definitiva.
La pasada fue un sin vivir para la grada rojilla, que vio cómo en la primera vuelta de campeonato su equipo ganaba tan solo tres encuentros, para pasar dieciséis jornadas en descenso y nada menos que nueve de ellas como colista.
Todo cambió en el segundo asalto, cuando los hombres de Mendilibar se pusieron las pilas. Si bien las jornadas 20 y 21 siguieron en los puestos peligrosos de la clasificación, una interesante racha de diez puntos de doce posibles en los cuatro envites siguientes permitieron a los rojillos auparse hasta la zona templada, lugar que no abandonarían desde entonces gracias a un periodo más o menos regular hasta que concluyó el campeonato.
Este año quieren que sea diferente, pero no será fácil. La crisis achucha en Tajonar, no hay dinero para fichajes y el comienzo no ha sido precisamente el mejor, con el despido de Mendilibar tras tres jornadas y la llegada de Javi Gracia al banquillo. Aun así, se han incorporado otro par de nombres cuanto menos interesantes.

Además este año Osasuna cuenta con un pequeño hándicap que haría más dolorosa una posible caída al infierno, y es que el equipo navarro cumple con la recién iniciada Liga catorce temporadas en la élite, igualando así la etapa más longeva del club en Primera que data desde el año 1981 hasta 1994. Descender no es ahora una opción para seguir ilusionando a la afición.
Pero volviendo a las incorporaciones del conjunto pamplonica, Osasuna ha decidido dar un viraje en cuanto a política de fichajes se refiere. Ha habido varias bajas de jugadores relevantes, sobre todo en la delantera con la marcha de Kike Sola o Joseba Llorente. Masoud, Ricardo o Rubén también han hecho las maletas buscando destinos mejores, por lo que el desembarco de nuevos y jóvenes talentos se ha antojado crucial para que hagan de flotador en la categoría.
Joan Oriol, Ariel Núñez, Silva, Oriol Riera… Más hombres que nombres que renuevan con su llegada la plantilla de Osasuna con sangre nueva. El equipo rojillo siempre había basado su permanencia en hombres veteranos y curtidos, pero poco a poco y con el paso de los años el rejuvenecimiento se está convirtiendo en una realidad. ¿Suficiente como para quedarse otra temporada más? Aunque suene un poco paradójico para un plantel joven, el tiempo y la gestión de un técnico joven como Gracia dirá.
Por otra parte también está la vieja guardia, la pareja formada por Miguel Flaño y el incombustible Patxi Puñal, encargados de que el rebaño no se salga del redil. Especialmente importante es la función del segundo tanto fuera como dentro del campo, todo un estandarte en el centro del campo rojillo, pero sobre todo, el capitán de una nave que quiere seguir haciendo historia en Primera.
Tres tenores
Andrés Fernández (Murcia, 1986). Un portero que demuestra bien a las claras el nivel que existe hoy día en España en cuanto a guardametas se refiere. Reflejos de lince, hábil con las manos y con un mano a mano bastante difícil de superar, Osasuna ha hecho uno de sus grandes fichajes con la no marcha de Andrés Fernández.
Si continúa con una progresión tan adecuada a sus veintiséis años, no sería ninguna locura que terminase como internacional absoluto más pronto que tarde.
Álvaro Cejudo (Córdoba, 1984). A sus veintinueve años, se encuentra en la plenitud de su carrera después de desembarcar en Pamplona desde Las Palmas hace tres temporadas.
Una gran baza de la banda derecha de El Sadar gracias a su velocidad, capacidad de centro al área y buen golpeo de balón, complementado además con una entrega sobre el campo digna de elogio. Uno de esos jugadores que tanto gusta a la afición, debe aportar más goles –el año pasado hizo tres- para terminar de convertirse en indiscutible.
Patxi Puñal (Navarra, 1975). La brújula en el centro del campo de Osasuna. 37 primaveras hacen que Puñal ya no esté para tantos trotes, pero el eterno capitán bien puede seguir dando guerra en el centro del campo bastantes partidos esta temporada.
Diecisiete años como jugador rojillo no es algo de lo que puedan presumir muchos, y es que a día de hoy se trata de una pieza clave de puertas para adentro en el equipo, ese pegamento necesario para mantener la plantilla unida en los momentos más difíciles.
El fichaje estrella
Oriol Riera (Barcelona, 1986). Un hombre sobre el que están puestos todos los ojos tras la marcha del máximo goleador Kike Sola al Athletic. Después de marcar dieciocho goles con el Alcorcón en Segunda División la temporada pasada, por fin da el salto a la máxima categoría del fútbol nacional y se trata de una de las grandes esperanzas de la grada para alcanzar la salvación cuanto antes.
Delantero que va bien de cabeza y se sacrifica por el equipo, quizá peca en algunas ocasiones de inexperto para aprovechar los fallos del rival.
El míster
Javi Gracia (Navarra, 1970). En consonancia con la renovación de muchos jugadores jóvenes, Osasuna ha apostado por un hombre de la casa tras la precipitada marcha de Mendilibar, tan solo tres jornadas después del inicio de Liga. Complicada papeleta que tiene el entrenador, ex de varios equipos como técnico pese a su corta edad, si bien sus estancias han sido más bien cortas.
La última sí fue positiva la temporada pasada en Almería, donde consiguió el ascenso de los andaluces con un juego alegre y vistoso que hizo que varios equipos se fijaran en él. Finalmente llega a Pamplona con la dificultad de tener que agarrar un equipo desde cero, con la confianza de poder llevarlo hasta la permanencia.
Entradas y salidas
Altas: Javi Gracia, Joan Oriol (Villarreal), De las Cuevas (Sporting), Silva (Universidad Católica), Loties (Nancy), Oriol Riera (Alcorcón), Zabal (Huesca), Ariel Núñez (Libertad). Vuelven tras cesión Rúper (Mirandés), Satrústegui (Numancia), Echaide (Huesca).
Bajas: Nano (Alavés), Timor (Girona), Kike Sola (Athletic), Annan (Schalke 04), Llorente (Real Sociedad), Lamah (Swansea), Masoud (Las Palmas), Annunziata, Rubén, Ricardo, Mendilibar.

