El técnico del Universitario analiza la “muy mala” temporada de su equipo, que se salva gracias a la decisión de la Federación de que no haya descensos

El Universitario disputará un año más más en Regional Aficionado. Y esto es así pese a los malos resultados, porque por mucho que la temporada haya sido más corta de lo habitual, a los universitarios se les estaba haciendo demasiado larga. La suspensión les ha traído la salvación y, por tanto, una nueva oportunidad.
Así lo ve su técnico. “Tenemos una oportunidad de reflexionar y jugar otro año en esta categoría“, afirmó Patri Vallés en una nueva edición de ‘Charlas en casa’, a la vez que asumió que el curso ha sido “muy malo”. “El balance es muy negativo y lo que tenemos que hacer es analizar las cosas y mejorarlas”, expresó.
“Películas no podemos contar”, se sinceró el entrenador, pues reconoció que el equipo estaba muy lejos de salvarse. Por varios motivos. El más importante, el de los resultados, “varias veces injustos”. “Lo que cuenta es tener acierto en las áreas y no ha sido nuestro caso”, añadió.
Pero hay otros factores que han influido, entre ellos el anímico. “A partir de la jornada ocho o diez el equipo se vino abajo. Bajamos los brazos, no hemos sido capaces de competir”, asumió Patri Vallés. Es más, en uno de los partidos el equipo tuvo que jugar con nueve futbolistas: “Hay que ser francos con los jugadores. Intentamos competir la mayoría de minutos posibles”.
Cuando se confirme su permanencia, el Universidad de Valladolid se preparará para la próxima temporada, con el objetivo de no repetir los errores de esta. “Cuando estás arriba parece que todo se soluciona. Cuando estás abajo las cosas no fluyen”, concluyó como análisis a un curso que, por suerte, termina de manera positiva.
