Si el delantero angoleño accede a salir del Real Valladolid a última hora, el club intentaría acometer el fichaje del ansiado extremo derecho.

Con la llegada de Fausto Rossi, Alberto Marcos dio por cerrado el mercado de transacciones. El motivo, el ya sabido, que no hay dinero para más. Aunque queda un resquicio por el cual podría colarse un último fichaje, algo que no ocultó Juan Ignacio Martínez después de la victoria ante el Getafe. Sigue habiendo opciones, pocas, y dependen todas de un nombre, el de Mateus Alberto Contreiras Gonçalves, Manucho.
El delantero angoleño ha sido la pieza más codiciada de este mercado estival, más aún que Toni Rukavina o Patrick Ebert, por quienes los varios equipos interesados no llegaron a ofertas en condiciones. Por el palanca negra sí llegaron, y el Real Valladolid accedió a que saliera, toda vez que es el punta con el que menos cuenta Juan Ignacio y su salario es alto, pero ninguno de los clubes ha llegado a hacerle considerar esa opción.
La intención de Manucho, en caso de abandonar Pucela, pasaba -y pasa- por continuar en la primera línea de fuego del fútbol europeo, lo que le llevó a rechazar una suculenta propuesta procedente del fútbol chino y otra del Nefchi Baku, campeón de la liga de Azerbaiyán. Junto a ellos, el Lille francés lleva interesado en sus servicios desde el pasado mercado invernal y Os Belenenses ha intentado convencerle este verano, sin suerte.
El atacante africano, que se vio en una tesitura incluso peor que la actual en los albores del pasado curso, está convencido de poder revertir nuevamente su situación y terminar haciéndose un hueco en el entramado de Juan Ignacio. Además, considera que si espera un año podría tener más mercado que el que se le ha abierto este. No se ha cerrado en banda, empero, simplemente ha aguardado por unas condiciones que no se han dado.
Como ya ocurriera a finales del pasado agosto, una de las opciones planteadas para que su salida sea un hecho ha sido la posibilidad de que el Real Valladolid le abone una parte proporcional del contrato que le queda -esto es, del salario de esta temporada-, algo que, según fuentes de la entidad blanquivioleta, se ha descartado completamente por la misma razón por la que quizá no llegue nadie más: no hay dinero.
El plazo que se había fijado el club para que se produjera algún movimiento expiraba el sábado, día en que el equipo disputó su tercer partido de Liga ante el Getafe. Como antes del encuentro no hubo fumata blanca, el palanca negra formó parte como uno más de la lista e incluso dispuso de sus primeros minutos. Sin embargo, en las últimas horas ha aparecido una nueva vía hasta ahora desconocida, la del RCD Mallorca.

Si anteriormente el Rayo estuvo también interesado en Manucho, sin llegar a hacer oferta alguna debido al alto salario del jugador, es ahora el conjunto bermellón quien podría intentar acometer su fichaje, según informa el portal Fútbol desde Mallorca. La operación consistiría en un intercambio por Michael Pereira, un extremo derecho francés de origen caboverdiano que ha jugado más de 80 partidos en Primera.
Como Manucho, el galo termina su vinculación con su actual club en junio de 2014, si bien todas las partes han buscado durante todo el verano precipitar su salida debido a las malas relaciones que mantiene con Lorenzo Serra Ferrer, máximo accionista de la entidad balear. Por él han llegado a interesarse el Granada o el Rayo Vallecano, entre otros, pero, como en el caso del angoleño, no ha terminado de concretarse su marcha.
Teniendo en cuenta que la intención del Real Valladolid era deshacerse de su delantero y hacerse con un extremo derecho, posición que Pereira puede ocupar, ese presunto interés por el jugador galo encajaría, por no hablar de la idoneidad de una operación -como cualquier otra- que, en cualquier caso, debería agilizarse sobremanera, casi de modo milagroso, pues esta noche cierra el mercado. El club es pesimista, aunque hasta las doce, empero, estará pendiente de Manucho.
