El técnico del Real Valladolid se mostró satisfecho con el punto recabado en el Nou Estadi, pero anhela obtener un triunfo en Zorrilla

Miguel Ángel Portugal, entrenador del Real Valladolid, compareció en rueda de prensa tras el empate a uno recabado en el encuentro ante el Nàstic de Tarragona. Un punto importante al tratarse de un rival directo en la disputa por el ascenso y que hace de su estadio un fortín, pero insuficiente para alcanzar el objetivo lo más pronto posible.
El tiempo vuela; en quince jornadas la temporada llegará a su fin y, como calificó el mismo Portugal el pasado viernes, este partido se erigía como una final para los blanquivioletas. Y, en las finales, el empate no basta.
No obstante, el entrenador blanquivioleta se mostraba tranquilo con el resultado obtenido así como con el juego que desplegó el equipo en el Nou Estadi. Considera que “todos los puntos son bien valorados” y que “sumar siempre es importante“, aunque reconoció haberse quedado con ganas de más con la última jugada, en la que un potente disparo de Juan Villar se estrelló en el larguero.
Asimismo,, alabó a sus jugadores por el nivel mostrado, pues reiteró en varias ocasiones que “el encuentro estuvo bien competido” por sus jugadores. Y es que el Valladolid supo reaccionar tras el gol de Emaná, y aprovechando un error del meta local en un centro de Mojica, Rennella, muy atento, igualó el envite.
Para Portugal, el resultado fue justo, aunque admitió que el equipo tuvo opciones de ganar el encuentro. Además, confesó que el comienzo del choque lo desconcertó, pues no esperaba una presión tan fuerte por parte del cuadro grana: “Nos ha sorprendido el inicio, en otros encuentros no hacían esa presión”, aseveró el entrenador burgalés.
A pesar de que el punto cosechado es bueno, el técnico ve necesaria la victoria en casa la próxima jornada. Como local, la entidad vallisoletana no está rindiendo al nivel esperado y ganar en Zorrilla se alza como “una tarea pendiente“.
Portugal también tuvo palabras para Roger, a quien considera esencial en el equipo y, pese a no ofrecer su mejor versión esta jornada, el preparador blanquivioleta quiso “guardarlo”, pues a un goleador de su calibre es “difícil sacarlo” del campo, aseguró.
 
			